En 2006, el Ayuntamiento de Rivas cedió una parcela municipal a la Comunidad de Madrid para la construcción de una residencia pública de mayores en nuestra ciudad. Han pasado la friolera de 17 años y donde tenía que haber una infraestructura que prestase un servicio público necesario para nuestras personas mayores, solo hay un descampado. Un paisaje al que, por desgracia, ya nos viene acostumbrando la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso.
A la señora Ayuso todo lo público le da urticaria. Le pasa con la residencia, pero igual con la educación, con la sanidad o con el transporte. Cada vez es más evidente hacia donde giran sus políticas y no es precisamente hacia el bien común, sino que cada cual se busque la vida. Que quienes puedan se lo paguen y quien no, se le abandona. Algo que es muy grave, máxime cuando hablamos del derecho a que las personas mayores tengan garantizada una vida digna con independencia de sus condiciones socioeconómicas. Un derecho que desde el gobierno autonómico se le está negando a nuestras vecinas y vecinos.
Hasta en dos ocasiones, los sucesivos gobiernos del PP en la Comunidad de Madrid han rechazado el terreno municipal cedido gratuitamente por este Ayuntamiento, rehuyendo así de sus competencias. Claramente, no tienen voluntad de dotar a Rivas de esta necesaria infraestructura pública. Un centro que ya es urgente. En los últimos diez años, la población de más de 61 años se ha triplicado, pasando de casi 6.000 personas a cerca de 15.000.
Por ello, en el último Pleno hemos vuelto a solicitar a la Comunidad de Madrid que reconsidere su decisión de renunciar a esta parcela municipal y la acepte de nuevo para construir la residencia. Porque si el problema es que no hay presupuesto, desde este Ayuntamiento ofrecemos nuestra colaboración para adelantar la financiación, si es preciso, y se inicien las obras lo antes posible, como hemos hecho en otras ocasiones, la última con la construcción del CEIPSO La Luna.
La residencia pública en nuestro municipio siempre ha sido una cuestión de ciudad que ha contado con un amplio consenso político, de la cual el PP de Rivas, en esta ocasión, se ha desmarcado votando en contra de que Rivas cuente con una residencia pública. Ahora tendrán que explicar a los vecinos y vecinas cuáles son sus verdaderos intereses: si el interés partidista de la señora Ayuso o el interés general para esta ciudad.
Ya no sirven más excusas. Desde el Ayuntamiento de Rivas haremos todo lo posible para que se construya una residencia pública, incluso acometer un esfuerzo económico para que se haga realidad, pese a no tener las competencias en esta materia, y así poder cubrir las necesidades de nuestros vecinos y vecinas.