Más de 276.000 siniestros viales de noche se registraron en España desde 2013 hasta 2023, en los cuales murieron más de 6.500 personas, con un incremento de un 24,5% de víctimas mortales entre ambos años.
Así se desprende del estudio ‘Conducción nocturna: riesgo, accidentalidad y percepción de los conductores españoles (2013-2023)’, elaborado por la Fundación Línea Directa en colaboración con Fesvial, que analiza la evolución en estos diez últimos años del número de fallecidos en carretera por la noche.
El trabajo fue presentado este martes en una rueda de prensa telemática por la directora general de la Fundación Línea Directa, Mar Garre. El análisis se basa en los siniestros nocturnos a 30 días contenidos en la base de datos Arena -desarrollada por la Dirección General de Tráfico (DGT) en colaboración con los cuerpos policiales- y sucedidos entre 2013 y 2023.
El estudio determina como horario nocturno en la península y Baleares el comprendido entre las 18.00 y las 8.00 horas entre noviembre y marzo, y de 22.00 a 6.00 horas entre abril y octubre. En Canarias, abarca de 19.00 a 7.00 y de 21.00 a 6.00 horas, respectivamente.
COMUNIDADES AUTÓNOMAS
Durante la conducción nocturna el campo de visión se reduce un 20%, lo que afecta a la percepción de la velocidad, la identificación de las señales y la visión periférica y de profundidad.
Además, los deslumbramientos, que pueden provocar una pérdida de control del vehículo durante decenas de metros; la somnolencia, que puede causar accidentes muy graves, y la ‘hipnosis de la carretera’, que produce una mecanización de la conducción que ralentiza la actividad cerebral, convierten la conducción nocturna en un desafío para muchos automovilistas. Por tanto, serían las causas más habituales que provocan fallecidos en carretera por la noche.
Según el estudio, conducir de noche genera una mayor letalidad porque la tasa de mortalidad de esos siniestros es de un 1,7%, frente a un 1,1% de los diurnos. Además, eleva la proporción de heridos graves (7,4% frente a 6,7%, respectivamente).
Más de 1.500 peatones y más de 1.300 motoristas perdieron la vida en siniestros viales de noche entre 2013 y 2023, el 24% y el 20% del total de fallecidos.
La víctima más habitual es un conductor, hombre de 38 años de media, con casi 20 años de experiencia al volante, que conduce un coche de entre 10 y 15 años y que sufre el siniestro en una vía urbana.
Además, los siniestros suelen producirse al inicio o al final de la noche, pero, proporcionalmente, los más letales tienen lugar entre las 3.00 y las 5.00 horas.
Las comunidades autónomas con mayor proporción de fallecidos en carretera por la noche son Navarra, Castilla y León y Castilla-La Mancha. En el otro extremo se sitúan Comunidad de Madrid, Cataluña y País Vasco.
TRAMOS MÁS LETALES DE FALLECIDOS EN CARRETERA
Por otro lado, la Fundación Línea Directa ha identificado los tramos con mayor siniestralidad nocturna al volante aislando puntos kilométricos en arcos de 20 kilómetros bajo tres criterios: número de personas fallecidas, heridas graves y siniestros con víctimas.
Así, los tramos más peligrosos de España para conducir de noche lo encabezan la AP-7 en Tarragona (kilómetros 328 a 345, con 18 fallecidos), la N-340 en Castellón (puntos kilométricos 1.028 a 1.043, con 13 personas muertas) y la A-7 en Málaga (167 a 177, con 11 víctimas mortales).
El estudio incluye los resultados de una encuesta realizada a 1.700 conductores. Los mayores temores de los españoles cuando conducen de noche son la falta de visibilidad, los deslumbramientos y la somnolencia. Por este último motivo, alrededor de 1,5 millones de conductores (un 5% del total) afirman haber sufrido un siniestro por la noche y casi un 20% admiten haber estado a punto de tenerlo.
Los conductores encuestados proponen como medidas para reducir el número de fallecidos en carretera por la noche: mejorar la iluminación de las vías convencionales (68%) y prohibir a ciclistas (37%) y peatones (24%) circular por vías interurbanas de noche.