Al tablero
«¿Para qué existimos si no es para la consciencia? ¿Qué sentido tendría la aventura vital si no estuviera al final el conocimiento o, al menos, un sucedáneo?»
«¿Para qué existimos si no es para la consciencia? ¿Qué sentido tendría la aventura vital si no estuviera al final el conocimiento o, al menos, un sucedáneo?»
«Llevo toda la vida en el corredor de la muerte. Da igual si soy culpable o inocente, porque lo cierto es que nada ni nadie me va a sacar de este laberinto que está compuesto de un solo pasillo y varios cubículos a los lados.»
Son demasiadas las barbaridades a las que he asistido en mi larga vida, tantas, que no podría enumerarlas aunque quisiera.
«Supongo que por experiencias así es por lo que está tan extendida la idea de que lo mejor de un viaje es el regreso al hogar.»
Y, mientras me preguntó cuánto durará esta burbuja turística a la que nos hemos visto empujados por el sistema y que hoy por hoy resulta imparable, me tranquilizo especulando con que el próximo crac económico no llegará al menos hasta dentro de cinco años
El trastero, sección de Jesús Jiménez Reinaldo.