El tema común de este mes, la “hostelería”, es harto complicado de relacionar directamente con los insectos. Adrián Mozas, director de arte y redactor de Zarabanda, ha solventado el asunto indicándome que podía relacionarlo con la cerveza, cuya materia prima fundamental es la cebada —para la preparación de la malta— y, de esa manera, comentarles algunos aspectos sobre los insectos que afectan a este cultivo tan importante para el sector hostelero y mucho más en verano, ya que la cerveza es la protagonista absoluta de las terrazas y bares en nuestro municipios y, en general, en toda España.
Y podemos hablar de los numerosos insectos que están considerados “plagas” (para elaborar la cerveza se utiliza mayormente la denominada “cebada de dos carreras”), entre los cuales cabe destacar los denominados “gusanos de alambre”, que son las larvas de ciertos escarabajos de la familia de los elatéridos (“Agriotes sp”), que se comen las raíces de las plantas y provocan su muerte o las debilitan, mermando las cosechas enormemente. Los pulgones del género “Rhopalosiphum” (“R. padi” y “R. maidis” son los específicos) son también muy dañinos para nuestro valioso cultivo y además transmiten enfermedades víricas como el virus del enanismo amarillo de la cebada (BYDV).

Pero no quiero dejar de contarles una cuestión curiosa que enlaza estos asuntos de manera peculiar. Y es que, los entomólogos profesionales, para los muestreos científicos, solemos utilizar un método que emplea las denominadas “trampas de caída pitfall” en las cuales se deposita un líquido para atraer a los insectos que se pretenden recolectar (se usan, por ejemplo, para evaluar las poblaciones de algunas plagas en ciertos territorios). Pues bien, se utilizan diversas mezclas para ese objetivo y uno de ellos es, precisamente, utilizar la cerveza. Esta bebida atrae a diversos grupos de insectos y el que mayor atracción tiene por ella son precisamente los dípteros (las moscas en general, de cientos de especies distintas: “Nostigma picta”, “Scaptomyza pallida”, “Ulidia apicalis”, etc). Por tanto, se podría decir sin temor a equivocarnos que tenemos fuertes competidores entre los insectos por beber la cerveza ¡las moscas! Es curioso, pero esto que les acabo de contar es tan cierto como que, les puedo asegurar, ellas no van a disfrutar tanto como nosotros cuando socializamos, reímos y nos contamos nuestras cosas cotidianas, con parientes y amigos en las terracitas de los bares en verano. Con una cerveza bien fría y unas tapas nos sentimos en el Cielo…, ¡pero no nos descuidemos porque tendremos que espantar a todas las moscas que se acerquen! (que no serán pocas).

Les deseamos, amables lectores, un mes de junio de lo más apropiado a sus intereses, teniendo en cuenta que se nos juntan el fin de curso de los chavales y el inicio de la temporada de piscinas, que, dado como se preparan las previsiones climatológicas, van a ser vitales en nuestro municipio y los otros de los aledaños. Y como de costumbre les emplazamos, si son ustedes tan amables, a leer la revista del próximo mes el nuevo tema general que designe la dirección de Zarabanda. Gracias por estar ahí. ¡Sean felices!