Estamos ya muy próximos a varias citas electorales. Unas elecciones generales convocadas por un presidente del gobierno no salido de las urnas, sino de los pactos en el Congreso que, por no buscar la gobernabilidad ni el bien del país, sino el oportunismo personal y de partido ha terminado como ha terminado. Y menos mal que ha terminado.
Aunque nuestro Presidente parece que quiere morir matando. Firmado ya el decreto de disolución de las Cortes, sigue aprobando reales decretos en un ejercicio de desfachatez máximo (sin gobierno, sin presupuestos) para ofrecer el espejismo de que se va a cumplir la supuesta ruta social que nos hará disfrutar a todos de unas mejores condiciones. Todo basado en una falsedad, pues será imposible ponerlos en práctica y basados en la realidad, bien distinta, de que el paro ha aumentado en los meses (horribilis) de gobierno socialista/podemita/independentista/batasuno, que los indicadores económicos han empeorado sensiblemente, que los medios de comunicación públicos ya son sólo de “algunos públicos” con una manipulación pro gobierno descarada y a veces, insolente, y, además, mientras escribimos libros de resistencia/persistencia en los ratos libres.
Con este panorama, desde luego que el ejercicio del voto en las próximas elecciones se convierte en un ejercicio de responsabilidad máxima. Necesitamos un gobierno fuerte que gobierne para el bien común, aprobando leyes que definan una sociedad próspera, que facilite las condiciones para un desarrollo que nos vuelva a poner en la vanguardia de Europa y que nos garantice un entorno de libertad adecuado a una sociedad moderna y pujante como la española. Y, por supuesto, un gobierno que nos sepa defender y que sepa garantizar la unidad de España y nos libre de secesionistas y usurpadores de la ley.
Las elecciones generales serán una estupenda oportunidad de ejercer el voto con la responsabilidad de buscar lo mejor para España. Una oportunidad inteligente de introducir en la urna un voto que sea realmente ÚTIL para el futuro y el progreso de todos.