Durante las últimas semanas, hemos visto como un título de máster puede pasar de engrandecer un currículum a directamente denostarlo.
Eso es lo que le ha ocurrido a la Sra. Cifuentes que ha visto, en las últimas semanas, como un máster en Derecho Público del Estado Autonómico ha pasado de ampliar su formación para ostentar la Presidencia de la Comunidad de Madrid, a dejarla desacreditada para continuar al frente del Gobierno Regional.
Quien es capaz de poner todo un sistema en cuestión para pugnar por tener más títulos, quien muestra con orgullo un documento falsificado, quien sin ruborizarse afirma que obtuvo un máster presencial sin acudir a clase, quien alardea de no haber hecho los exámenes en las mismas condiciones que el resto de alumnos, quien logra que los profesores se adapten a sus circunstancias, en definitiva, quien obtiene un trato de favor por el cargo que ostenta, no puede estar al frente de ningún Gobierno. Tampoco del Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Lo ocurrido con el máster de Cristina Cifuentes no le ocurre al resto de estudiantes. Ellos saben que si no se matriculan dentro del plazo marcado, se quedan fuera. Que si es presencial, tienen que ir a clase. Y que para empezar el Trabajo Fin de Máster tienen que tener todas las asignaturas aprobadas. Son muy conscientes del esfuerzo y horas que hay que dedicar para lograr superar con nota los créditos que supone el TFM que tendrán que defender ante un tribunal legal, sabiendo que ningún “error administrativo” les facilitará pasar de no presentado a notable gracias a un correo electrónico.
En definitiva, saben que lo ocurrido con el máster de la Sra. Cifuentes a ellos no les pasa, pero sí les afecta. Les ha afectado y les está afectando. Ven con preocupación cómo se está dañando la imagen de la universidad y cómo quien por emprender una huida hacia delante, ha puesto en riesgo el valor de sus propios títulos universitarios.
El daño ya está hecho. Cada día que pasa sin poner fin a lo que ya puede catalogarse como la “trama del máster de la Presidenta”, hace que el daño sea mayor, aunque eso a la Sra. Cifuentes parece no importarle. Con cada nueva contradicción, irregularidad o escándalo que se destapa al respecto, la Presidenta se enfunda su ya famosa “sonrisa”, se planta frente a las cámaras, repite como un mantra lo ya aprendido (o quizás podríamos decir pactado) y lanza balones fuera olvidando que es ella, y no otros, la principal implicada de un asunto que ha llegado demasiado lejos.
Todo indica que la Sra. Cifuentes “ha sido pillada”. Es el momento de asumir su responsabilidad. Las posibles responsabilidades penales las determinará la fiscalía, pero las responsabilidades políticas debería estar ya asumidas.
La situación es insostenible. Ya no sólo la situación particular referida a este máster, sino la situación general repleta de diferentes tramas en torno a un Gobierno Regional del Partido Popular, más preocupado de tener “controlado” su pasado, que de trabajar por un presente y un futuro pensando en la ciudadanía.
Los y las socialistas lo tenemos claro, la Comunidad de Madrid merece un Gobierno decente. Por eso, y ante una situación de emergencia, asumimos nuestra responsabilidad. Si la Sra. Cifuentes continúa siendo Presidenta es y será gracias a Ciudadanos, su socio de Gobierno, que de ser así, una vez más, seguirá mirando hacia otro lado, será cómplice del Partido Popular y se habrá perdido una nueva oportunidad de abrir un tiempo diferente en la Comunidad de Madrid.
Mónica Carazo Gómez
Secretaria General PSOE Rivas