En su cuarto programa, emitido en Twitch, este canal de entrevistas producido en Rivas entrevistó a Cano, un cantante local que está viviendo un momento de éxito musical con su estilo urbano.
Pese a llevar pocos programas, los ripenses de «A Cuchillo» acumulan en torno a un millón de visualizaciones en TikTok, con los fragmentos de las entrevistas que suben a la plataforma.
Con un formato gamberro de entrevistas, «A Cuchillo» ha dialogado con figuras como «el Flako» (ex atracador de bancos vallecano), «el Gaviria» (actor y cantante) o «Crista», una reconocida tatuadora. Todas estas historias son «muy de barrio”, cuentan los productores, y pretenden acercarse a una realidad no idílica de personas humildes que se abren paso como pueden en la vida.
Último programa: entrevista a Cano
En esta última ocasión, entrevistaron a Cano, un artista con más de 40.000.000 de visitas en Spotify en su tema más conocido: «Tu y Yo».
«Vengo de Rivas-Vaciamadrid», cuenta el cantante, que habla también de temas como el racismo, las apuestas o el dinero.
Este vecino artista narra cómo, en un bar de Rivas Futura, la policía dejó inconsciente a un amigo suyo en lo que considera una agresión racista: «la verdad es que abusaron», afirma mientras recuerda los múltiples registros policiales por perfil racial.
Hablando sobre las casas de apuestas, Cano denuncia que «puede crear muchísima adicción, sobre todo en los barrios, yo entraba con 16 años y recuerdo todas las penurias que hemos pasado». El dinero un eje central de la entrevista, ya que el lema de Cano es «dinero para quitarse de problemas».
Sin embargo, su éxito musical (y económico) no le ha hecho perder conciencia social. Cano tiene claro que debe existir una fiscalidad progresiva y que la ciudadanía debe pasar impuestos: «Yo veo bien pagar más impuestos por lo que gano, es normal que tenga que pagar un 20% o un 30% más que otra persona, eso sí, un 49% puede que ser un poco abusivo, si yo gano un millón de euros doy trescientos mil porque es lo que hay» dijo Cano, a lo que añade que «eso sí, una persona que cobra 1.000 euros no tendrían que retenerles dinero».
Entre la vergüenza y el orgullo, hacia el final de la entrevista, Cano confiesa: «me considero alguien que ha conseguido grandes cosas».