Se trata del segundo año en que la concejalía de Salud Pública pone en marcha esta campaña.
Rivas ha activado en solitario, por segundo año consecutivo, el control de la mosca negra en los tramos de los ríos Jarama y Manzanares a su paso por el municipio. La inversión local para estos trabajos, que se prolongarán durante cinco meses, asciende a 20.420 euros.
El Ayuntamiento sigue insistiendo en que son la Comunidad de Madrid y la Confederación Hidrográfica del Tajo las administraciones competentes para afrontar el problema de manera integral, que afecta a las localidades madrileñas que orillan con ambos cauces. «Las actuaciones individualizadas no ofrecen una solución definitiva», señala el Ayuntamiento.
A comienzos del verano el Ayuntamiento difundió las recomendaciones para evitar las picaduras y también en caso de que éstas se produzcan.
El servicio contratado ahora por la Concejalía de Salud Pública tiene como finalidad disminuir la población de simúlidos en el término municipal mediante la aplicación de tratamientos larvicidas en las zonas de cría. Las picaduras suelen producirse en las extremidades inferiores, principalmente por debajo de la rodilla. Causan dolor e irritación y, en ocasiones, dermatitis, edema y picor. Y pueden llegar a requerir atención médica. Pican entre mayo y octubre.
Los trabajos incluyen la vigilancia e inspección de las zonas de riesgo de presencia de simúlidos y la identificación, prospección y monitorización de las zonas del Jarama y Manzanares susceptibles de originar focos de cría. Además se aplican tratamientos correctivos larvicidas en ambos cauces cuando se detecte presencia de focos de cría: se realizarán cuatro tratamientos en tres puntos de control, dos en el Jarama y uno en el Manzanares. También se contempla la atención e información a la ciudadanía. El año pasado los tratamientos se aplicaron de mayo a septiembre.