Según el Protocolo para el Diagnóstico Precoz de la Enfermedad Celíaca, la celiaquía se define como un trastorno sistémico de base inmunológica, causado por la ingesta de gluten y otras proteínas afines, que afecta a individuos genéticamente susceptibles. El gluten es un conjunto de proteínas presente en el trigo, el centeno, la cebada y la avena, así como sus híbridos y derivados. Es muy utilizado en la industria alimentaria y está presente en una gran variedad de alimentos procesados.
Durante muchos años la celiaquía se ha definido como una intolerancia permanente al gluten y el único tratamiento que existe actualmente para la Enfermedad Celíaca es realizar una dieta estricta sin gluten y sin transgresiones durante toda la vida ya que el consumo de pequeñas cantidades de gluten genera daños a nivel intestinal en pacientes con Enfermedad Celíaca a pesar de que sean asintomáticos.
Para una persona que padece celiaquía, hacer la compra se convierte en una verdadera tarea detectivesca con lupa incluida, en la búsqueda del temido ingrediente en los etiquetados, que por desgracia todavía no son todo lo claros que debieran.
En 2011, la Unión Europea, consciente de esta problemática introdujo el Reglamento (UE) nº 1169/2011 donde establece que los productos alimenticios envasados deben tener en el etiquetado información sobre los alérgenos en la lista de ingredientes, apareciendo éstos destacados tipográficamente o indicando “contiene” y el alérgeno en cuestión. Algunos supermercados sensibles con la enfermedad están etiquetando sus productos con el indicativo “SIN GLUTEN” visible para facilitar así la compra.
Desde el 13 de diciembre de 2014, todo operador alimentario está obligado a informar sobre los alérgenos presentes en sus productos mediante un sistema que permita identificarlos claramente. Lo que significa que restaurantes, bares, cafeterías, hoteles, supermercados, tiendas de alimentación, comedores colectivos y, en general, todo establecimiento que ofrezca productos envasados o sin envasar deben informar sobre la presencia de alérgenos.
Las personas celiacas están muy restringidas a la hora de comer fuera de su entorno, viéndose en la mayoría de ocasiones ante la imposibilidad de consumir alimentos en establecimientos de restauración de forma segura. Cuando salen a desayunar, comer o cenar fuera de casa, suelen planificar previamente dónde van a hacerlo ya que si salen “a la aventura” puede que no encuentren ningún establecimiento donde puedan comer.
Desde el Partido Popular de Rivas Vaciamadrid hemos propuesto la puesta en marcha de la “Red Rivas Sin Gluten”, con una campaña de concienciación, formación e impulso de un mapa que se incluya en la web municipal con el detalle de los establecimientos hosteleros y tiendas de alimentación en nuestra ciudad donde se puedan adquirir productos sin gluten, para facilitar su localización.
También se elaborará una “Guía de la Enfermedad Celíaca y la gestión del gluten en restauración” como fase previa a la creación de la red, así como promover la utilización del sello distintivo utilizado por la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) consistente en una “Espiga Barrada”, para que pueda ser mostrado en las puertas de comercios alimentarios, bares y restaurantes, con el fin de que las personas celiacas identifiquen con facilidad aquellos lugares donde sea posible consumir cierta variedad de productos sin gluten y que se conviertan en establecimientos de restauración en los que las personas con celiaquía puedan comer con la misma seguridad y confianza con que lo hacen en su casa.
Estamos convencidos de que es una iniciativa beneficiosa para los vecinos de nuestra ciudad, agradecemos al resto de grupos políticos el apoyo a nuestra propuesta, que redundará en beneficio de las personas que padecen celiaquía, y estaremos vigilantes para que muy pronto sea una realidad.