Con 53 años, Adelaida decidió dejar su anterior trabajo y dedicarse a su pasión: el mundo de las flores. En julio de 2022 abrió su floristería, Querida Flowers (C/ María Zambrano, N° 3, local 17), convencida de que regalar rosas u orquídeas es también una forma bella de celebrar la vida. Unos meses después hace balance: ha tenido una buena acogida, ha puesto en marcha varios talleres e incluso su escaparate fue el más votado del concurso navideño del Ayuntamiento.
En esta ocasión, nos sentamos a hablar sobre mujer y empresa con el test Zarabanda.
¿En qué año empezaste tu negocio en Rivas ?
Comencé en julio de 2022. Llevo viviendo en Rivas desde los 90 y es un buen sitio. Es una ciudad de más de 100.000 habitantes y, por tanto, había público para un negocio. Eso sí, a veces echo de menos más tiendas de artesanía o manualidades.
Yo me dedicaba a la educación, pero la pandemia me hizo pensar sobre qué era lo que quería y me di cuenta de que lo que quería era darle un giro a mi vida.
¿Con qué recursos empezaste?
Con recursos propios, apretándonos el cinturón. De marzo a junio, recuerdo que venía al local con mis hijos y mi marido a pintar todos los fines de semana. No hay casi ninguna ayuda para personas que quieran emprender. Yo abrí mi tienda con 53 años, dejando un trabajo fijo de 30 años para que lo ocupase alguien más joven. No me han dado ni una sola ayuda de las que suelen anunciar: ni por mujer, ni por emprendedora, ni por mayor. Te pondré un ejemplo: para abrir pedí una ayuda a la Comunidad de Madrid y aún no está resuelta.
¿Tuviste alguna dificultad más?
Sí, curiosamente, para encontrar local. Hay muy pocos locales como el que yo quería que no supusiesen una inversión de más de 100.000 euros. Finalmente, encontré uno que se ajustaba a mis necesidades.
Llevas pocos meses, ¿pero te has encontrado machismo en tu día a día?
No, me he encontrado gente muy amable, agradecida y encantadora. Hay personas del barrio con las que me he reencontrado y muchas otras a las que he conocido.
¿Con un negocio propio es más fácil o más difícil conciliar?
Mis hijos ya son mayores y en mi anterior trabajo sí pude conciliar. Es cierto que el horario de comercio es muy esclavo, pero trabajando y viviendo en Rivas estoy contenta. Vivo cerca de mi negocio, tengo un rato para hacer yoga y puedo quedar a comer con mi familia.
Has pasado de ser empleada a llevar tu propia empresa, ¿crees que las mujeres lideramos de manera diferente?
Creo que las mujeres valoramos más las relaciones personales. Quizá tenemos un trato más humano y somos más sensibles con las situaciones personales de otros, como por ejemplo, cuando alguien está teniendo una situación personal difícil o cuando tiene que conciliar. Cuanto más a gusto está la gente, mejor trabaja.
