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Menudas Pájaras: “El humor es un buen lubricante”

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‘Lo normal’ es el título del espectáculo que la compañía (Nuria Cano, actriz; María Garvía, dirección) representa en la Fiesta del Orgullo de Rivas (sábado 25 junio 20.00).

CHECHU VALBUENA 

MENUDAS PÁJARAS: ‘LO NORMAL’
Sábado 25 junio / 20.00. Parque de Asturias. Entrada libre. 
Fiesta del Orgullo LGTBI  de Rivas.

Nuria Cano es el cincuenta por ciento de Menudas pájaras, la compañía teatral que conforma con María Garvía y en la que abordan el tema la sexualidad desde el humor, en el show ‘Lo normal’, que formará parte de la programación de la Fiesta del Orgullo LGTBI del sábado 25 de junio. La función nace de la propia experiencia de Cano como sexóloga. “Hemos recibido tan mala educación sexual que, al final, con el humor es más fácil que lleguen las ideas que buscas meter en la cabeza de la gente”, explica a ‘Rivas Cultural’.

¿Cómo podemos definir ‘Lo normal’?

Es un espectáculo que quiere romper esa idea de que existe una manera única y mundial de vivir la sexualidad.

¿Es el humor una buena herramienta para hablar de sexo y de sexualidad?

Por supuesto. Siempre me ha gustado mucho decir que el humor es un buen lubricante, porque a través del humor la gente se relaja. Hemos recibido tan mala educación sexual que, al final, con el humor es más fácil que lleguen las ideas que buscas meter en la cabeza de la gente.

Parece que con la risa nos resulta más fácil huir del tabú.

Sí, porque vivimos en una sociedad muy hipersexualizada, donde hasta en un anuncio de perfume te están vendiendo sexo, pero de lo profundo de la sexualidad, de las vivencias más íntimas, no se habla. Para mí esa es una idea fundamental que me gusta transmitir en el espectáculo, porque de lo que no se habla, no existe. Y si no existe, se genera mucho miedo, mucha represión y muchos problemas relacionados con la sexualidad.

¿Tendemos a identificar lo normal con lo que nos ha venido impuesto, con el sometimiento, con una forma muy encorsetada de entender la vida?

Efectivamente. Últimamente estoy yendo mucho a coles a dar clases de educación sexual y cada vez que pregunto qué es el sexo me hacen el gesto de meter el dedo en el puño. Es meter el pene en la vagina y fuera de ahí ya no hay sexo y la gente no tiene relaciones sexuales. En ese modelo, ni siquiera las propias personas que disfrutan de esos coitos viven su sexualidad de manera feliz o también sienten que no encajan.

La función nace de tu experiencia como sexóloga. ¿Cómo ha sido el proceso de montaje de esta obra?

Empezamos a escribir el guion pensando en todas estas experiencias, sobre todo las de las primeras consultas, que son de evaluación, donde la gente viene angustiada y diciendo: yo en este modelo no encajo y quiero ser normal, porque no disfruto del coito, porque no soy heterosexual, porque pienso que hay una frecuencia ideal y no la cumplo, porque me han dicho que como mujer o como hombre tengo que actuar en la cama de determinada manera o no me siento a gusto con mi cuerpo. Hay toda una serie de cosas que yo recibo en esa consulta que me llevan a hacer algo con esto a través del humor. También en la consulta ayudo a que la gente pueda reírse de esas dificultades.

¿Qué papel juega el público en sus representaciones?

El público es como nuestro partenaire. El viaje que hace Norma, la sexóloga payasa, lo hace como profesional pero acompañada del público en todo momento. El público transita las mismas emociones que la propia payasa, y hay momentos en que ella necesita del público de una manera más directa. Es interesante buscar su compañía y su apoyo, para no sentirme tan sola, que era uno de mis miedos.

¿Cómo nace ‘Menudas pájaras’?

Nace hace muchos años, porque María [Garvía] y yo, cada vez que íbamos a un concierto o a un teatro, hacíamos después un collage en un cuaderno que se llamó ‘Menudas pájaras’. Lo dejamos ahí. Como nos gustaba mucho el nombre y nos apetecía hacer juntas algo de teatro, lo recuperamos porque era algo que habíamos empezado hacía años y que tenía que ver con la cultura.

Son fundadoras del festival Coñumor y han demostrado que el humor es también cosa de mujeres.

Sí, al final somos mujeres y nos interpelan y molestan cosas. Es en la colectividad donde hacemos la fuerza. Gracias a esa fuerza de un montón de mujeres juntas, hacemos algo divertido, pasamos un buen rato y también cambiamos esta cultura y esta sociedad tan machista.

Foto adjunta: La actriz Nuria Cano, la mitad de Menudas Pájaras, compañía que dirige María Garvía.

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