“Las elecciones son como un partido de futbol”, me comentaba alguien. Le contesté “un partido en el que no hay árbitros para pitar falta y en el que, principalmente tus compañeros te dan patadas en el estómago”, así ha sido esta campaña.
Pareciera como que en Rivas ha ganado la izquierda, pero solo es una verdad a medias, las elecciones las ha ganado el Partido Popular que ha obtenido más votos. Y será ese partido quien primero presente alcaldesa. Dependerá de si el PSOE (que ha perdido dos concejales) decide, una vez más, ponerse al servicio de Izquierda Unida o por el contrario, se abstiene (en eso están). Y la alcaldesa podría ser Janette Novo del PP. Los concejales obtenidos por IU más los que ha sacado el PSOE suman 14, mientras que los del PP y Vox suman 11. Los primeros son más, pero es una pingüe victoria, por el camino se han quedado varios miles de votos, sobre todo si lo comparamos con las elecciones municipales de 2015 en que estos dos partidos más Podemos sumaban 17 concejales/as. Y peor aún, si contamos con que en 2023 hay cerca de 20.000 vecinos más. Y una abstención del 24,32%. ¿Qué pasa, que todos los nuevos vecinos/as son de derechas?
El Partido Popular ha sumado todos los votos que anteriormente acumuló Ciudadanos, todos los de los nuevos vecinos, bastantes del PSOE (que a su vez ha cosechado algunos por su izquierda) y probablemente algunos más de los otros partidos que han ido al PP, a Vox y/o a Vecinos por Rivas, que se ha quedado a menos de 25 votos de conseguir un concejal.
Otro asunto es el de Izquierda Unida y Podemos. El primero ha ‘fagocitado’ al segundo, pero no ha sumado todos los votos de Podemos (ni los del 2015 ni los del 2019); en la ingesta se ha llevado a unos pocos afiliados infiltrados, que ya eran militantes de ese partido desde hace muchos años, ha triturado a su partido aliado más fiel, y se ha dejado cerca de cuatro mil votos en el camino (sin contar los nuevos vecinos). Ha pasado de un 47,78% que sumaban los partidos a la izquierda del PSOE (2015) a un 29,87% (2023). No vale culpabilizar a Podemos. ¡Y no parece que les renten las ganancias!
La desaparición de Podemos de las instituciones era previsible, en Rivas IU/Podemos habían llegado a un acuerdo para presentar una candidatura conjunta. Aún ‘comulgando con ruedas de molino’, la candidata (y el equipo negociador) habían llegado a aceptar un tercer puesto en la lista, con la presencia de una persona de Más Madrid (sin representación en Rivas), entre Aida Castillejo, de IU, candidata a alcaldesa y Vanessa Millán, primera de Podemos. Pero desde la dirección nacional, cancelaron el acuerdo para proponer a Podemos Rivas presentarse solos. Esto obedecía a los desacuerdos a nivel nacional, que se hicieron bien patente con la presencia de Yolanda Díaz en Rivas para apoyar la candidatura de IU/Más Madrid, olvidándose de que fue elegida en las listas de Unidas Podemos. La imposición, los militantes de Podemos Rivas la juzgaron como un error monumental, pero aceptaron por ‘disciplina de partido’. Aunque, en la misma tónica evidenciada en todo el país, también en Rivas, la campaña generalizada era de ‘acoso y derribo’ contra Podemos: mentiras y falsedades en medios por parte de los infiltrados y apartados del partido, campaña contra la candidata Millán, rotura de carteles y de pancartas de propaganda electoral, difamaciones varias,… Todo ha servido en esta campaña electoral para intentar invisibilizar y destruir a Podemos, por supuesto orquestado y financiado por alguien que pensaba que tenía algo que ganar. Y en parte lo han conseguido ‘Podemos ya está fuera del Ayuntamiento de Rivas’, ¡el tiempo hablará de las consecuencias!
Podemos ha declarado sentirse orgulloso por el trabajo realizado al servicio de los vecinos y vecinas de Rivas, que redunda y lo hará más en el futuro, en beneficio de toda la ciudadanía, agradece los votos que les han confiado y lamenta que no se hayan traducido en representación municipal y sobre todo valora el trabajo de las y los militantes que han sabido aguantar con gallardía, compromiso y espíritu democrático todo el acoso, insultos y mentiras. Tanto es así, que asumen su responsabilidad de trabajar para conseguir que salga de nuevo un gobierno de coalición progresista en las cercanas elecciones generales y se sumarán al esfuerzo de la coalición de izquierdas, quien sea que la lidere o se llame como se llame.