Las mujeres feministas, estamos históricamente curtidas en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, que nos lleve a un mundo más justo, sostenible y democrático, con más alegría para todas y menos sufrimientos. Queremos vivir en igualdad y no sólo sobrevivir en el patriarcado. Somos muy conscientes del retroceso que estas últimas elecciones municipales y autonómicas (mayo 2023), están suponiendo para mucha ciudadanía, en Ayuntamientos y Comunidades Autónomas en los que las derechas pactan con la ultraderecha, tomándose decisiones muy graves. Se conforman Gobiernos con maltratadores y personas que niegan la Violencia de Género; inoculan odio sobre las personas inmigrantes, racismo y xenofobia con quienes además están en situación de exclusión social; discriminan al colectivo LGTBIQ+; o desprotegen a las mujeres y niñas eliminando Concejalías de Igualdad, Puntos Violetas y programas de prevención y sensibilización contra las violencias machistas y educación afectivo sexual.
Ya hace casi 20 años, en 2004, en España se aprobó por unanimidad una Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Entonces en el Congreso, resonaron 320 «síes» contundentes, para derrotar al machismo criminal. ¡Ni un paso atrás! Es necesaria esa unanimidad hoy en día más que nunca. La Violencia de Género no debe usarse como una guerra entre partidos. Negarla es poner en peligro la vida de muchas mujeres y sus hijos e hijas. Así como alentar al patriarcado y amparar la violencia machista, perpetuando el sistema patriarcal.
En el año 2023, este avance despiadado e inhumano de las derechas, que acaban con los Derechos, nos quiere conducir a un retroceso histórico; que atenta no sólo contra la normativa española, sino también europea e internacional. Va contra la ciencia, la investigación y contra el sentido común, inventando fake news. Asistimos atónitas a declaraciones de políticos que alardean de no saber sobre Derechos Humanos e igualdad entre hombres y mujeres; como el Convenio de Estambul, un imprescindible tratado Europeo contra la Violencia de Género y de obligado cumplimiento en el Estado Español; en el que NO se cuestiona que la Violencia de Género existe, que es estructural y basada en el género. ¡Sí, nos matan por ser mujeres!
No es tan sorprendente, aunque sí profundamente asquerosa, la postura del partido de extrema derecha. Pero es de harmatía total que el PP (que ya está gobernando con fascistas) licúe la Violencia de Género y la quiera borrar, mezclándola con la Violencia intrafamiliar.
Nos venden por el poder. Y para ello tienen un plan: sembrar discursos de odio y falacias de ideología machista y fascista; hacer desaparecer políticas de Igualdad; eliminar recursos para la lucha contra la Violencia Machista, marcar su pin parental contra la coeducación igualitaria e imponer su idea de familia patriarcal. Si a este importante tema, añadimos, entre otros: sus posicionamientos fascistas ante la memoria democrática, el sesgo neoliberal de los servicios públicos, la negación del cambio climático, el apoyo de la economía capitalista que premia las grandes fortunas y fomenta la desigualdad, o el maltrato animal, nos harán irrespirable nuestra Democracia.
Es por todo ello, que las mujeres feministas exigimos cordura y firmeza para detener esta plaga ultra y derechista, que nos roba derechos, inflige sufrimiento e infunde miedo y odio.
Las mujeres estamos organizadas y somos contundentes: la Violencia Machista existe y hay que dedicar recursos para combatirla.
¡Ni una asesinada más! ¡Ni una mujer menos!
Defendemos la vida en igualdad, queremos un mundo justo, democrático y sostenible. Hagamos un futuro de mejores personas, dediquemos recursos a quien más los necesite, reine la sonrisa frente al sufrimiento, que haya un mundo de apoyo mutuo, de quererse bien y de buen trato.
Por todo ello, NI UN PASO ATRÁS en los derechos de las mujeres.
