Artículo de Vanessa Millán (ex-concejala de Transición ecológica y ex-portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Rivas, así como Doctora en Ciencias Políticas por la UCM).
Sabemos que la Comunidad de Madrid es uno de los bastiones más importantes de la política española y también sabemos, porque lo sufrimos cada día, la necesidad de plantar cara a un modelo neoliberal que domina su gestión y profundiza en la desigualdad social con falta de planificación en áreas clave como la vivienda, la sanidad o el transporte, un problema que tiene un impacto directo en la calidad de vida de todos los madrileños y madrileñas.
La saturación de las urgencias, la falta de médicos de atención primaria y las largas listas de espera son problemas que afectan directamente a la población; la falta de vivienda pública y las políticas que favorecen la especulación inmobiliaria han disparado los precios de compra y alquiler; la profunda desigualdad existente con problemas de precariedad laboral y la falta de infraestructuras y servicios básicos entre unos municipios y otros es significativa; la saturación de líneas de metro, la falta de mantenimiento y la dificultad para un transporte sostenible eficiente; la fuerte presión urbanística y medioambiental con políticas ambientales a nivel regional insuficientes; sin olvidar la falta de transparencia y los diversos escándalos que han salpicado a los gobiernos regionales, especialmente relacionados con contratos públicos y la privatización de servicios esenciales, son la viva muestra de que necesitamos un cambio profundo en la Comunidad de Madrid.
El papel clave de la política municipal transformadora
Pero para que la izquierda pueda disputar el poder de manera efectiva, necesita superar de una vez por todas los conflictos internos que únicamente sirven para erosionar la confianza ciudadana fragmentando el voto. La gente no quiere hablar de problemas entre formaciones, quiere hablar de soluciones. Superar estos problemas no solo es posible, sino que es imprescindible para construir una alternativa sólida que dispute el poder a la derecha y promueva políticas transformadoras.
En ese escenario, la política municipal, como institución más cercana a la ciudadanía, juega un papel clave, puesto que desde municipios como Rivas y Alcorcón se ha demostrado que es posible articular proyectos de izquierdas con éxito, siendo la senda que pueda marcar el cambio en la Comunidad de Madrid.
Pero siendo claros, las disputas entre Podemos, Sumar y los partidos que lo conforman como IU y MM, a nivel nacional, han perjudicado las opciones electorales en el plano autonómico y municipal. Así lo vivimos en Rivas en las últimas elecciones municipales, donde las luchas de poder en el plano nacional tuvieron consecuencias negativas, debilitando a la izquierda, al competir las diferentes formaciones entre sí, en lugar de presentarse de forma unitaria, dispersando el voto progresista y debilitando su representación frente a la derecha.
Por eso, hoy es más necesario que nunca una izquierda combativa, fuerte y decidida que tenga su base en los municipios como piedra angular, tomando como ejemplo sus políticas transformadoras, la conexión con los movimientos sociales y una estrategia más amplia que permita disputar la dirección de la Comunidad de Madrid.
Rivas tiene una historia de lucha que aportar a una izquierda fuerte en Madrid
Rivas gobernada históricamente por la izquierda, es el ejemplo de una administración comprometida donde han destacado sus políticas de vivienda pública, sostenibilidad ambiental y servicios públicos robustos siendo la participación vecinal y la colaboración con los movimientos sociales objetos claves para consolidar un proyecto que aún debe seguir mejorando y avanzando frente a las políticas neoliberales, para ser ese referente que junto a otros municipios establezca redes de cooperación, comparta sus políticas y articule un discurso que combine propuestas locales con una visión regional coherente demostrando que otra forma de gobernar es posible y que las políticas progresistas no solo son viables, sino también efectivas.
Un modelo que debe reforzar las políticas de vivienda pública y alquiler asequible para evitar la especulación, especialmente para jóvenes y familias de ingresos medios y bajos, trabajando de forma conjunta junto con la asociación Jóvenes Unidos por la Vivienda Pública (JUVIP) ;un modelo que mejore las conexiones de Rivas con el resto de la Comunidad y el transporte interno; que continúe reforzando la protección de espacios verdes y la implementación de medidas ambiciosas contra el cambio climático; que siga manteniendo como prioridad la inversión en educación, cultura y deporte promoviendo la igualdad de oportunidades y la integración cultural y que profundice en la implementación de mecanismos participativos con una escucha activa, construyendo equipos de liderazgo diversos y representativos que recoja las demandas ciudadanas. Hay que continuar siendo ambiciosos.
Municipalismo: el ejemplo de Rivas y Alcorcón
Alcorcón representa otro caso de éxito para la izquierda, aunque con particularidades distintas. En este municipio, el giro hacia políticas progresistas con la llegada al gobierno de Ganar Alcorcón, ha permitido plantear soluciones claras a problemas estructurales, apostando por la remunicipalización de servicios esenciales y por los servicios públicos, demostrando una gestión pública más eficiente y mostrando la capacidad de las fuerzas de izquierda de construir alianzas amplias sin diluir sus principios.
Rivas y Alcorcón son dos ejemplos que deben servir de inspiración para una estrategia más amplia, que debe comenzar ya con el fin de disputar la dirección de la Comunidad de Madrid a través de principios básicos como la proximidad con la ciudadanía, políticas audaces y transformadoras, a través de la unidad en la diversidad con un horizonte claro.
Recuperar la unidad y la iniciativa política para construir una izquierda fuerte en Madrid
En ese sentido, la Comunidad de Madrid necesita una izquierda fuerte que no solo resista, sino que tome la iniciativa para cambiar la realidad, que piense en cómo ser más, no cada vez menos. Las próximas elecciones deben ser una oportunidad crucial para demostrar que el modelo de éxito de municipios como Rivas y Alcorcón puede escalarse a nivel regional. Sin embargo, esto requerirá liderazgo, coherencia, compañerismo y una narrativa que conecte con las preocupaciones reales de la ciudadanía.
Para ello la izquierda debe ser combativa, fuerte y decidida, y comenzar a trabajar un proyecto común y coherente que lo acerque de nuevo a la clase trabajadora y reconecte con los jóvenes, buscando respuestas a problemas directos como la vivienda, el empleo y la precariedad. Madrid merece un futuro más justo, equitativo y sostenible, y la izquierda tiene el deber de comenzar a liderar ese cambio. El futuro depende de nosotros, hagámoslo posible.