La selva amazónica sigue ardiendo.
Según los últimos datos oficiales, durante el pasado mes de agosto se quemaron cerca de 2,5 millones de hectáreas en la Amazonia brasileña, una superficie superior a toda la Comunidad Valenciana.
¿Y esto qué tiene que ver con McDonald’s, KFC y Burger King? Los incendios del Amazonas no son accidentales. Las densas selvas tropicales de Brasil se están reduciendo a cenizas intencionadamente para producir carne y soja. Y estos tres gigantes de comida rápida ofrecen en sus menús carne de pollo alimentado con piensos que contienen soja de Brasil, además de abastecerse de carne brasileña en el caso de Burger King y McDonald’s a nivel mundial.
Las tres empresas se comprometieron a limpiar sus cadenas de suministro de productos procedentes de la deforestación, pero no solo no han cumplido su promesa, sino que además han aumentado agresivamente la demanda de carne, impulsando un sistema que está quemando los pulmones de nuestro planeta.
Desde Greenpeace estamos llevando a cabo acciones por todo el mundo para recordarles su promesa: la semana pasada entregamos vuestras más de 250.000 firmas en la sede internacional de Burger King, y en estos momentos nuestros compañeros de Reino Unido han desplegado una pancarta gigante en uno de los restaurantes más conocidos de la cadena en Londres, cerca de la famosa plaza Piccadilly Circus.
Otras compañías ya se están posicionando contra la destrucción de los bosques: H&M, Timberland y Vans han anunciado que no usarán cuero de Brasil hasta que estén seguros de que no causa daños al medio ambiente. Si McDonald’s, KFC y Burger King transforman sus cadenas de suministro, el resto de la industria podría seguir sus pasos, dejando a Bolsonaro sin otra opción que cambiar su actual política en la Amazonia.
No podemos perder la Amazonia. Sin esta gran selva tropical nos podríamos enfrentar a grandes sequías, hambrunas, olas de calor y tormentas, así como a la pérdida de una asombrosa diversidad de especies de plantas y animales. ¡Ayúdanos a salvarla! >>