La emancipación juvenil en la Comunidad de Madrid, en su peor momento

Peor momento de la emancipación en Madrid

Las personas jóvenes de la Comunidad de Madrid deben destinar el 94,1% de su salario para acceder a una vivienda en régimen de alquiler.

El Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid (CJCM) ha presentado la edición del Observatorio de Emancipación correspondiente al segundo semestre de 2022 donde se ha destacado el dramático empeoramiento del acceso a la vivienda para la juventud madrileña.

Tan solo el 15,5% de los jóvenes madrileños (menores de 30 años) viven independizados, casi dos puntos menos de los que estaban emancipados hace un año. Este descenso contrasta con el incremento de la población joven emancipada en el conjunto de España. En 2022, por primera vez en 8 años, la tasa de emancipación juvenil madrileña fue inferior en medio punto a la del país.

Empleo no es sinónimo de calidad de vida

A pesar de que los datos de empleo juvenil en la Comunidad de Madrid continúan siendo mejores que los del conjunto de España, el paro juvenil ha aumentado, situándose en un 20,4%. Además, el 39,2% de estos jóvenes en paro, son parados de larga duración, llevando más de un año en esta situación.

Por otro lado, los datos de temporalidad han mejorado desde la reforma laboral y así como la contratación indefinida de las personas jóvenes. No obstante, el mayor problema del empleo juvenil actualmente es la alta tasa de parcialidad involuntaria. Una de cada dos personas jóvenes con un empleo a tiempo parcial, trabaja de esta forma de manera no deseada, prefiriendo un empleo a tiempo completo, lo que supone un incremento de más de un 22% respecto al último año, y casi cuatro puntos más que en el conjunto de España.

Además, aunque el porcentaje de jóvenes con estudios superiores completados es cada vez mayor, la promesa de la educación como ascensor social se ha roto para esta generación. Casi tres de cada diez jóvenes ocupados están sobrecualificados para el empleo que tienen.

Consecuentemente, el aumento de los salarios de las personas jóvenes no ha seguido el ritmo del aumento de los precios, que ha sido casi el doble. Ello ha provocado una pérdida de poder adquisitivo de los salarios de las personas jóvenes similar a la del conjunto del Estado; pero mucho mayor en el caso de los hogares jóvenes debido al aumento de los precios de la vivienda. Así, el aumento del coste de la vivienda ha sido mucho más intenso en Madrid que en el resto de España, provocando que los hogares jóvenes madrileños hayan perdido hasta un 15% de su poder adquisitivo.

Tener un empleo no garantiza a la juventud madrileña unas condiciones mínimas de vida. Uno de cada cuatro jóvenes se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, y esta cifra solo se reduce a uno de cada cinco entre los jóvenes ocupados.

El principal obstáculo a la emancipación: el coste de la vivienda

La precariedad laboral de la juventud en términos de parcialidad no deseada y sobrecualificación, así como el escaso incremento de sus salarios, suponen un lastre para el acceso a un mercado de la vivienda que cada vez se aleja más de sus posibilidades reales. Los elevados precios de la vivienda suponen un reto inalcanzable para una generación de jóvenes que no solo sufre de los peores datos de emancipación del último lustro, sino que ve como su futuro no mejora.

Los precios de la vivienda, ya de por si elevados, no dejan de subir en la Comunidad de Madrid a un ritmo muy superior al del conjunto de España. Así, en el último año el coste del alquiler en la Comunidad de Madrid se ha incrementado en casi un 10%, aumentando la brecha de precios respecto al resto del país en casi 300 euros. A pesar de las recomendaciones bancarias que estiman que, como máximo, se debe destinar el 30% de una nómina para el pago del alquiler, los jóvenes madrileños tendrían que destinar, de media, el 94,1%.

Con esta situación, es imposible un ahorro suficiente como para afrontar el acceso a una vivienda en compraventa. Una persona joven tendría que destinar al pago de la entrada de la vivienda 5,4 veces su salario anual neto, una cifra imposible de ahorrar para una persona emancipada. No es casualidad que la mayoría de los jóvenes madrileños emancipados lo esté en régimen de alquiler, como tampoco lo es que más de la mitad de estos jóvenes en alquiler (un 52,8%), viviera compartiendo piso con personas que no eran sus parejas ni formaban parte de su núcleo familiar.

En palabras de Cristina Rodríguez, responsable del área socioeconómica del Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid: “En la Comunidad de Madrid tenemos graves problemas de acceso a la vivienda, un elemento fundamental que vertebra la vida y asegura nuestra integración en la sociedad. Una vez más, instamos a las administraciones para que afronten con seriedad este problema, que es más que conocido por ellas, y que cronifica la situación de vulnerabilidad en la que nos encontramos las personas jóvenes. Desde el Consejo de la Juventud, hemos puesto sobre la mesa algunas posibles soluciones, como la creación de un gran parque público de vivienda que contenga la escalada de precios del mercado del alquiler. Es necesario.”

¡Difunde la noticia!