«El objetivo final debe ser el de dar una solución definitiva a miles de personas que no tienen hogar», reclaman desde HOGAR SÍ.
Tras dos años solicitando el reconocimiento del término “sinhogarismo”, la fundación HOGAR SÍ celebra su inclusión en el Diccionario de la Lengua Española (DLE), anunciada hoy por la institución.
La entidad considera que es un paso importante que permitirá enfocar el problema desde sus causas estructurales (falta de vivienda asequible y social, un mercado laboral de difícil acceso y unas redes de protección social débiles, entre otros motivos). Así, subrayan que este fenómeno se debe abordar desde un enfoque de derechos: derecho a la vivienda, al empleo, a la salud y a la seguridad, todos ellos comprometidos cuando se vive una situación de sinhogarismo. Y es que vivir en la calle supone tener una esperanza de vida 30 años menor que la media de la población, y expone a las personas a sufrir delitos e incidentes de odio (el 47% manifiesta haber sido víctima, según el Observatorio HATEnto).
No obstante, matiza la fundación, el objetivo final debe ser el de dar una solución definitiva a miles de personas que no tienen hogar (más de 37.000 en España y 895.000 en Europa). De esta forma, la mejor noticia sería que el sinhogarismo fuera simplemente una palabra en el diccionario que terminase quedando en desuso.
“Ahora que hemos conseguido que aparezca en el diccionario, hagamos que desaparezca de las calles”. José Manuel Caballol, director general de HOGAR SÍ.
Continuar impulsando soluciones efectivas
Que esta palabra se recoja en el diccionario no es una cuestión menor; sino una gran oportunidad para continuar impulsando soluciones efectivas. Para ello, además de nombrar el problema, es fundamental destinar los recursos necesarios para su erradicación, poniendo en marcha políticas públicas que vayan más allá de la mera gestión del fenómeno.
Para alcanzar este fin, la nueva Estrategia Nacional de Sinhogarismo 2023-2030, aprobada el pasado julio, ha de contar con un presupuesto específico en los Presupuestos Generales del Estado de 2024. Solo así podrá implementarse de manera efectiva y lograr un impacto verdaderamente transformador.
La receta para el fin del sinhogarismo pasa por transformar la manera en que percibimos este fenómeno en nuestra sociedad. Si combinamos este cambio en el lenguaje con políticas públicas ambiciosas y financiación suficiente, es posible lograr que ninguna persona viva en la calle en 2030. De esta forma, podremos cumplir con la meta que nos marca la Plataforma Europea para Combatir el Sinhogarismo.
A pesar de reconocer este importante avance, la entidad lamenta que sigan presentes en el diccionario otros términos que pueden resultar estigmatizantes, tales como “indigencia”, que la Real Academia Española recoge como sinónimo de sinhogarismo.