La convocatoria de nuevas elecciones para el 10 de noviembre ha abierto una carrera electoralista donde los partidos políticos, los de siempre y los de más reciente aparición, están confrontados a un fuerte desencanto y decepción ciudadana sobre las aspiraciones por el cambio de hace unos años y ello en un contexto de problemas estructurales sin resolver, como el aumento de la desigualdad social del cual ha alertado la OCDE. Europa Laica aprovecha de nuevo esta convocatoria para volver a plantear a los partidos políticos y a la ciudadanía las reivindicaciones para avanzar hacia un Estado laico en nuestro país.
Estas elecciones, además, se celebran en un marco muy complejo por la situación en Cataluña a la vez que por el surgimiento de partidos y propuestas de ideología ultra reaccionaria de extrema derecha, con apoyo de sectas religiosas, donde derechos fundamentales de las personas y las libertades públicas están siendo cuestionados. Estas y otras circunstancias están dando pie a una campaña electoral que busca más lo publicitario en la búsqueda de votos que no de soluciones a problemas reales existentes. Europa Laica considera que las propuestas políticas para resolver estos y otros temas que afectan a la ciudadanía deben implicar cambios de calado con un decidido impulso democrático.
Gobierne quien gobierne, la laicidad del Estado debe ser parte de ese proyecto, reclamándola no como un adorno, una ideología o una religión más, sino como lo que es, un valor democrático inherente a la democracia, al igual que lo son, y nadie cuestiona, la separación de poderes, el sufragio universal, la igualdad ante la ley, la presunción de inocencia, etc.
Desde Europa Laica planteamos que la laicidad del Estado no puede seguir quedando como un eslabón perdido, siendo necesario y urgente superar las importantes rémoras que existen en lo legislativo, en lo cultural, en las instituciones y en los comportamientos públicos. El interés común y la secularización social así también lo requieren.
Como compendio de las propuestas reivindicativas más relevantes para avanzar, Europa Laica exigimos:
- La denuncia y derogación del Acuerdos de 1979 con la Santa Sede, y los existentes de 1992 con las confesiones minoritarias.
- Una Ley de Libertad de Conciencia para todo tipo de convicciones (no solo las religiosas), reforzando los derechos civiles y las libertades individuales de pensamiento, opinión, expresión e información. Derogación de la Ley Mordaza y el delito contra los sentimientos religiosos (blasfemia) del Código Penal. Promulgar una Ley de Eutanasia.
- Reglamentos de Laicidad Municipal que regule la laicidad del Estado en ese ámbito competencial respecto a los actos, simbologías religiosas y relación con las iglesias.
- Una Escuela pública y laica que saque del ámbito escolar el adoctrinamiento y simbología religiosa y acabe con la segregación social e ideológica de los conciertos educativos con la escuela privada.
- Suprimir los privilegios económicos de la Iglesia católica en la financiación pública y exenciones fiscales, suprimiendo como más relevantes la asignación tributaria del IRPF y la exención del IBI que disfruta en privilegio. No subvencionar los programas de tipo confesional y fiscalizar rigurosamente las subvenciones a las organizaciones de las iglesias. Proceder a la nulidad de los bienes inmatriculados por la Iglesia católica, afectando al Estado aquellos de carácter histórico-artístico .
- Reforzar los Servicios Sociales públicos y universales, actualmente disminuidos por los recortes y privatizaciones, y que, en un país con fuertes tasas de desempleo, de desprotección y exclusión social, fomenta el mercado y negocio de la caridad de las iglesias y otras instituciones privadas en lugar del establecimiento de derechos sociales mínimos frente a la exclusión social.
- Cambios constitucionales y políticos que permitan una democracia plena, incluyendo los de un laicismo de raíz y valores del republicanismo.
Europa Laica entiende que solo teniendo en cuenta este marco reivindicativo será posible disponer de cambios reales indispensables para una convivencia democrática.