En octubre de 2003 Rivas se convirtió en la primera ciudad madrileña productora de electricidad con placas solares.
De enero a agosto de 2023, Rivas ha ingresado por la producción de energía fotovoltaica casi 130.000 €. Este ahorro, que equivale a 2012 árboles en emisiones de CO2, es fruto de una apuesta por la energía sostenible que empezó hace 20 años.
José Masa, alcalde en ese momento, anunció en octubre de 2003 la instalación de paneles solares en todos los colegios e institutos. «Se trata de una apuesta decidida a favor de la producción de una energía limpia y renovable, también en los edificios públicos», indicó Masa en el momento del anuncio. Esta implantación de la energía solar en toda la ciudad había empezado con una instalación experimental en el punto limpio de Rivas Oeste (en aquel momento, el único de la ciudad). Los 50 módulos que se instalaron en 2001 en el Punto Limpio supusieron casi 6.000 kilowatios al año.
Un año despues se aprobó la «Ordenanza de captación de energía solar para usos térmicos y fotovoltaicos«. El objeto de la ordenanza es regular la obligada incorporación de sistemas de captación y utilización de energía solar activa de baja temperatura para la producción de agua caliente sanitaria y calentamiento de piscinas, y/o para la producción de energía eléctrica a través de paneles solares foto voltaicos en los edificios y construcciones situados en el término municipal de Rivas Vaciamadrid que cumplan las condiciones establecidas en esta norma.
Dos ordenanzas en 6 años
Desde 2004 es obligatoria la instalación de sistemas de energía solar para la producción de agua caliente sanitaria, calentamiento de piscinas o la producción de energía eléctrica a partir de paneles solares. Esta obligación afecta a todas las construcciones desde 2005 que excedan los valores indicado en la Ordenanza. Dichos valores fueron modificados en 2010, cuando se aprobó la Ordenanza Reguladora de Eficiencia Energética de las Energías Renovables en sustitución de la anterior.
Así, según el último censo de viviendas de 2021, Rivas es la segunda ciudad de España, tras Sant Cugat del Vallés con mayor porcentaje de viviendas principales con algún tipo de dispositivo de energía renovable. Un 48.9% de las viviendas construidas tras el año 2000 utilizan la energía solar con algún dispositivo. Si tenemos en cuenta también las viviendas previas, el porcentaje se reduce al 29.8%, aunque se sitúa a la cabeza del país.
Plan Rivas Emisiones Cero
En 2010, se presentó el Plan Rivas Emisiones Cero. En dicho documento, el municipio de Rivas «asume su responsabilidad como ciudad para afrontar el reto de reducir las emisiones de GEIs (gases de efecto invernadero)». Dicho Plan establecía 4 medidas acerca de la energía:
- Fomento de la energía solar pasiva en las nuevas construcciones.
- Estudio de la posibilidad de crear un cuarto nivel en los edificios para la instalación de solar fotovoltaica
- Potenciación de otras energías renovables en las nuevas construcciones: geotermia, biomasa, etc.
- Fomento de la calificación energética de las edificaciones.
A principios de 2011, informaba el propio Ayuntamiento, más de cuarenta edificios municipales contaban con un sistema de aprovechamiento de la energía solar. De ellos, treinta y nueve tenían un sistema de
energía solar fotovoltaica que vende la energía eléctrica producida. Con estas instalaciones, el Ayuntamiento estimaba que en 2011 ya se habrían compensados los costes de la instalaciones de los paneles fotovoltaicos y a partir de 2012 empezarían a dar beneficio.
‘Le Monde’ mostró interés
La apuesta de Rivas por la energía solar traspasó fronteras, hasta el periódico frances ‘Le Monde’, en el que destacaba iniciativas medioambientales como la instalación de paneles solares, el Centro de Recursos Medioambientales Chico Mendes o la Plaza Ecópolis, en aquel momento con la Casa Solar. «El Consistorio lanza decenas de iniciativas en todos los frentes: tratamiento de residuos, energía solar, agricultura ecológica…», recogía el medio francés.
En 2015, el gobierno de Mariano Rajoy aprobaría el llamado «impuesto al sol». Se trató de un impuesto a la energía generada en autoconsumos fotovoltaicos y que estuvo vigente hasta la derogación del mismo en 2018 por Pedro Sánchez.
Seguir haciendo un municipio inteligente
Tras el difícil periodo, Pedro del Cura, alcalde de 2014 a 2022, inauguró la oficina de Transición Energética, hoy llamada de Transformación Comunitaria. Esta oficina, además de convocar formaciones específicas, resuelve las dudas de todas aquellas personas que valoren la instalación de placas solares en sus comercios u hogares (viviendas unifamiliares o edificios de comunidades de propietarios) u otros sistemas colectores de energía menos extendidos, como la biomasa.
Ahora, en octubre de 2023, justo dos décadas después, el apoyo a la energía solar se mantiene. La actual alcaldesa, Aída Castillejo, manifestaba que «seguimos haciendo de Rivas un municipio inteligente y sostenible a través de actuaciones que fomentan la eficiencia y el ahorro energético». En 2011 se generaban 270.000 kWh y la producción de energía se duplicó hasta los 600.000 kWh en 2013. En 2021, esa cantidad se ha triplicado hasta los 1.9 megavatios hora.
La información de los últimos años puede verse en un informe interactivo que ofrece el Ayuntamiento. Desde 2020 hasta agpsto de 2023 se han ingresado 650.000 euros de la energía fotovoltaica que el ayuntamiento produce. Los paneles instalados en la pista de atletismo del polideportivo del Cerro del Telégrafo son los que mayores ingresos producen, con casi 20.000 euros en 2022.
El mes que más ingresos ha generado fue julio de 2022. Sin embargo, no son únicamente los meses de verano los que más ingresos por energía solar generan. Tras los 38.000 euros de julio de 2022, destacan los 30.000 de noviembre de 2021 o los 28.000 de febrero de 2023.
Un Plan pionero
EL Plan Rivas Emisiones Cero, además de sentar las bases acerca de la energía solar, también se adelantó más de una decada al resto del Estado. El documento establecía, de cara a lograr una movilidad sostenible, el establecer “Zonas de Baja Emisión” en donde se restringe el paso a vehículos con emisiones altas. Actualmente llamadas «Zonas de Bajas Emisiones», los municipios de más de 50.000 habitantes disponen de un plazo de 18 meses desde enero de 2023 para implantar las ZBE acorde al Real Decreto que las regula. Rivas cumple actualmente 3 de los 4 requisitos fundamentales que deben de tener las ZBE, a falta de la Ordenanza que restrinja el acceso, circulación y estacionamiento de vehículos a la zona única que el ayuntamiento ha informado que quiere implantar.
Otra de las propuestas hacia una movilidad sostenible era la reducción de la fiscalidad de los vehículos con menos emisiones.
También se planteaba el fomento de las uniones «a partir de carriles verdes entre municipios para
mejorar las interconexiones en bici y a pie». A nivel interno de la ciudad, se proponía también carril bici, zonas peatonales y la reducción del espacio dedicado al vehículo.