La dictadura cubana lleva 62 años sometiendo al pueblo a un régimen militar de partido único. A la ausencia de libertades, la negación del pluralismo político y la vulneración permanente de los derechos humanos se le une un modelo económico que provoca una crónica escasez de alimentos y medicinas. En este contexto, la pésima gestión de la crisis sanitaria del COVID ha acentuado el malestar político y social en Cuba.
Las manifestaciones espontáneas y pacíficas se han extendido por toda la isla, mostrando el deseo de cambio de una sociedad que no quiere seguir soportando que todo continúe igual, pero el presidente Miguel Díaz-Canel ha hecho un llamamiento al “combate”, alentando el enfrentamiento entre cubanos.
Janette Novo, presidenta de los populares de Rivas Vaciamadrid y de origen cubano, ha dicho que “siento tristeza, impotencia y una enorme preocupación por la situación que está sufriendo el pueblo de Cuba. Pido el cese de la violencia y las detenciones arbitrarias por parte del Gobierno. El mundo entero está viendo la violación de los derechos humanos que se está viviendo en Cuba y no podemos permanecer impasibles ante esto. Es hora de actuar, no de hablar.”
“Cuba es una cárcel, no hay libertad y se violan sistemáticamente todos los derechos humanos. Los cubanos viven sumidos en la miseria, el hambre, la falta de medicinas y careciendo de lo más elemental y básico. Quien no lo crea, que vaya a verlo con sus propios ojos, pero que no vaya como turista a un buen hotel, que vaya dispuesto a vivirlo como lo hacen los cubanos, con una cartilla de racionamiento con la que se pasa hambre, así entenderán la agonía diaria de sobrevivir en Cuba teniendo que dar de comer a tus hijos y a tus mayores. Lo demás es demagogia barata y mentira. Quien quiera saber cómo es una dictadura criminal, que vaya a Cuba. A la vuelta, se les habrán quitado las ganas de votar a la ultraizquierda de este país” -ha concluido Novo.