El diseño de cada examen deberá incluir al menos en un 20% de la prueba preguntas de carácter competencial.
La comisión organizadora de las universidades madrileñas de la ‘selectividad’ publicó este jueves los modelos de examen para la prueba de acceso a la universidad (PAU) a la que se enfrentarán los alumnos de 2º de bachillerato el próximo junio. En el de Historia, por ejemplo, se jugarán 2,5 puntos por relacionar la portada de ‘ABC’ con motivo de las elecciones municipales de la Segunda República (1933) con el sufragio femenino y otro punto por explicar “la exploración, conquista y colonización de América (desde 1492 y durante el siglo XVI)”.
Así se puede ver en el modelo que publicaron las universidades madrileñas en Internet consultado por Servimedia, y que respondería a la adaptación de las pruebas al Real Decreto 243/2022 y al Decreto 64/2022 de la Comunidad de Madrid, como ya se hizo el curso pasado.
Un examen único
Según indicaron hace unos días, «los cambios previstos implican que los estudiantes en un único examen podrán elegir en algunos apartados entre varias preguntas, pero sin disminuir los saberes y competencias objeto de la evaluación, y que todos los exámenes incluirán alguna o algunas preguntas de carácter competencial».
Por ejemplo, el examen de Historia de España incluye tres pares de preguntas breves a elegir una de cada par por la que pueden sumar un punto en cada respuesta. En una de ellas se propone elegir entre la ‘Exploración, conquista y colonización de América (desde 1492 y durante el siglo XVI)” o “La Guerra de Sucesión. La Paz de Utrecht. Los pactos de familia”.
El segundo apartado del examen, donde se puede aspirar a sumar hasta tres puntos, también plantea elegir una de las fuentes. La primera pide relacionar la portada del ‘ABC’ de las elecciones municipales durante la Segunda República (1933) con el sufragio femenino y la segunda un gráfico sobre el exilio español a México tras la guerra civil.
Finalmente, los alumnos se juegan cuatro puntos con el análisis del manifiesto de Abrantes firmado en 1833 por el infante Carlos María Isidro, hermano del difunto Carlos V, con el que reclama el trono y da pie a la primera Guerra Carlista; o el desarrollo de un tema sobre las transformaciones económicas y sociales del siglo XIX y las desamortizaciones.
En el programa de temas de Historia para todo el curso se abarca desde la Prehistoria y la Edad Antigua en la Península Ibérica, hasta 2018. Precisamente el tema que hace referencia a esta última franja ahonda en la democracia y “la normalización democrática y la alternancia política hasta 2018. La amenaza del terrorismo de ETA y el terrorismo yihadista”.
Lengua
En el modelo de examen de Lengua Castellana y Literatura II también consultado por Servimedia se propone el análisis de un texto del filósofo catalán Josep Maria Esquirol en ‘La penúltima bondad” (2018) en el que se critica a autores de libros de bachillerato o de manuales de universitario de “nuevas disciplinas presuntamente científicas”, como empresariales, ciencias sociales, educación y comunicación, a quienes acusa de haber perdido “la cabeza” y se alejan de la comprensión elemental de las cosas. “Pululan dentro del limbo de la confusión, cuyas dimensiones contribuyen a agrandar incorporando a los jóvenes recién llegados. Desolador”, concluye.
El examen también pregunta por «La novela española de posguerra o la generación del 27» y sobre un libro que haya leído el alumno de literatura contemporánea española.
En el decreto del pasado junio, indicaron las universidades madrileñas en el citado comunicado de hace días, se regulan los requisitos de acceso a las enseñanzas universitarias oficiales de Grado, las características básicas de la prueba de acceso a la universidad (PAU) y la normativa básica de los procedimientos de admisión, dando cumplimiento así al mandato recogido en el artículo 38 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, modificada por la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre (la Lomloe).
Hora y media
Cada examen durará 90 minutos y el tipo de preguntas en cada uno de los apartados propuestos podrán ser tareas que requieran «respuestas cerradas, semi construidas o abiertas siempre y cuando la puntuación asignada a preguntas o tareas de respuesta abierta y semi construida alcance como mínimo el 70%».
Asimismo, las Comisiones de Materia en la elaboración de los modelos de exámenes y los repertorios finales podrán incluir preguntas optativas. «En tal caso, la optatividad no podrá suponer la disminución del número de competencias específicas objeto de la evaluación. La optatividad será intrabloques (siempre entre preguntas del mismo bloque) y alcanzará al menos al 50% de las preguntas del examen», subrayaron las universidades.
Finalmente, «dado que el Real Decreto 534/2024 recoge la inclusión obligatoria de preguntas o tareas de carácter competencial, el diseño de cada examen deberá incluir al menos en un 20% de la prueba preguntas de carácter competencial».
