La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Morata de Tajuña continúa con sus actuaciones de limpieza y acondicionamiento de los espacios naturales del municipio. Trabajos que, en las últimas semanas, se han localizado en la calle Subida del Campo, próxima a la zona de la calera de Maresa, donde un vertedero de residuos incontrolados ha dado paso a un mirador panorámico de todo El Bosque y la vega morateña.
Una actuación que ha permitido regenerar una zona en la que se acumulaban más de 35 toneladas de escombros o mobiliario, reduciendo los potenciales riesgos para la salud pública, el paisaje y el Medio Ambiente, e integrando el área en el medio para beneficio de los ciudadanos.
“Poco a poco, estamos consiguiendo un entorno natural más limpio en Morata. No sólo eliminamos puntos de contaminación, sino que les damos una segunda vida”, ha explicado el concejal de Medio Ambiente, David Velilla, durante su visita al mirador acompañado del alcalde, Ángel Sánchez. Por su parte, el primer edil, ha pedido a los morateños que “sigan contribuyendo con el cuidado de patrimonio natural”, animando a que acudan al Punto Limpio municipal a llevar sus residuos y a que denuncien aquellos vertidos incontrolados que se produzcan de manera ilegal en el pueblo.
Los trabajos han consistido en la limpieza con retroexcavadora de todo el escombro para, después, compactar el terreno con zahorra y delimitar el perímetro en la caída de la vertiente con una valla forestal. Además, se han plantado diez ejemplares de almez y dos acacias que se suman a los ejemplares de retama ya existentes y que se han recuperado. Un acondicionamiento integral de la zona que se ha completa con la instalación de diverso mobiliario urbano.
Con la limpieza y recuperación de este espacio, el Ayuntamiento suma una nueva área a su plan de protección de los recursos naturales y de los espacios de interés ambiental de Morata, con el que se han llevado a cabo otras actuaciones como el acondicionamiento de la Calera de Anselmo y de diversos puntos de la masa forestal de El Bosque, de los que se extrajeron cerca de 300 metros cúbicos de vertidos incontrolados a finales del año 2017.