No me gusta el manoseo de ciertas palabras cargadas de belleza que, de tanto abuso, se terminan vaciando de contenido. Tampoco aquellas personas que pretenden apropiarse indebidamente de ellas, de esas palabras que van más allá de su simple significado. Eso es lo que pretende hacer la presidenta Díaz Ayuso con la palabra libertad, intentando atribuírsela con su eslogan “socialismo o libertad”.
Un eslogan que llama a la polarización y al enfrentamiento, alentado por quienes solo conciben la política como un campo de batalla, definiendo su actitud al frente del Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Ese es el tablero en el que quieren que juguemos la partida de las próximas elecciones autonómicas, convocadas para el 4 de mayo por quien considera la política un juego de estrategias, provocaciones y desafíos, cuando no un mercadeo en el que, por comprar, se compran hasta voluntades.
Podríamos decir que el Gobierno Regional ha estado más preocupado por confrontar que por gestionar. En dos años, no ha sido capaz de aprobar unos presupuestos. Tampoco ha aprobado ni una sola ley para avanzar y no dejar a nadie atrás, la única ley aprobada, y no sin polémica, ha sido la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid, la que tiene que ver con la especulación. Además, a la desigualdad crónica que existe en la región, acentuada por los sucesivos gobiernos de la derecha, se ha sumado una pandemia mundial que a Díaz Ayuso solo le sirve para agitar falsos fantasmas y para declararle la guerra al Gobierno de España. Entre tanto, Madrid sigue a la cola del proceso de vacunación, sigue a la cabeza en número de contagios por covid y es en la comunidad autónoma donde más empleo se está destruyendo. Eso sí, apuesta por relajar y rebajar las medidas sanitarias, poniendo en riesgo la salud de las madrileñas y los madrileños. Esa debe ser la libertad, según Ayuso.
Y no, ese no es el concepto que los socialistas tenemos de libertad. Nosotros defendemos el concepto clásico de la libertad, el que viene dado por la justicia y por la igualdad de oportunidades, promovidas desde las políticas públicas y desde el trabajo en común.
No es momento de manosear la “libertad” para empujar a la confrontación. Es el momento de defender la libertad y la política útil, la que tiene como prioridad a las personas para mejorar sus condiciones de vida. Es el momento de devolver al Gobierno de la Comunidad de Madrid el sentido común y la serenidad.
Mónica Carazo Vicealcaldesa y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Rivas