María Ángeles Muñoz abrió Atenea Optometría en febrero de 2018 convencida de que había una oportunidad en Rivas: “No había ningún centro especializado en visión infantil y terapia visual”. Decidió montar la óptica sola y con financiación externa, pero con el apoyo de sus familiares y amigos. Durante estos años ha tenido que enfrentarse a un arranque duro, trabajando “día y noche” y a una pandemia que nadie esperaba, pero hoy tiene un negocio consolidado. Le hacemos el test Zarabanda sobre mujer y emprendimiento en Rivas.
¿Con qué recursos contaste para abrir tu negocio?
Ninguno, todo fue financiación externa.
¿Por qué decidiste montar un negocio?
Tras años trabajando por cuenta ajena, veía una necesidad en casos especiales de visión tanto en visión infantil como en personas con baja visión. Decidí montar una óptica especializada con la que poder dar ese servicio y, en especial, a las personas con más dificultades visuales que a veces no encuentran soluciones personalizadas en ópticas convencionales.
¿Por qué elegiste Rivas?
Es la ciudad donde vivo desde pequeña. Me gusta tanto para vivir como para trabajar y porque no había ningún centro especializado en visión infantil y terapia visual en el municipio.
¿Qué dificultades encontraste?
Encontrar una buena ubicación del local comercial y la burocracia.
¿Y qué ventajas?
El apoyo de mis familiares y amigos. Al ser en Rivas también contaba con la comodidad y confianza de conocer el municipio y las zonas comerciales.
¿Te has encontrado con machismo en tu día a día por el hecho de ser mujer y liderar tu propia empresa?
El mismo machismo que puedo encontrar como mujer, independientemente de ser emprendedora.
¿Crees que tener tu propio negocio te ayuda en la conciliación o es más duro?
Las dos cosas a la vez, en los inicios fue muy escasa la conciliación familiar y el trabajo fue duro, ya que trabajaba día y noche. Sin embargo, poco a poco, conforme fuimos creciendo en número de clientes y rentabilidad, pude contratar personal y pude organizar mejor mi vida familiar y conciliar.
¿Crees que las mujeres, por nuestro propio contexto, dirigimos las empresas de manera diferente?
Sí, creo que de una forma sensible, humana y más cercana en cuanto a los empleados y clientes. Priorizando valores, teniendo en cuenta la organización de horarios para poder llevar a cabo la conciliación de la mejor forma posible.