Después de Casiopea, en orden alfabético, toca describir la constelación de Cepheus, en castellano Cefeo y genitivo Cephei.
En la mitología, Cefeo es el Rey de Etiopía, esposo de Casiopea y padre de Andrómeda, a la que mandó sacrificar para aplacar la ira del monstruo Cetus (La Ballena), pero Perseo salvó a Andrómeda y casó con ella.
Alderamin (Alfa Cephei), es la estrella más brillante, con una magnitud de +2,43 y es una gigante blanca con una luminosidad 20 veces la del Sol y a unos 49 años luz de distancia. La siguiente en brillo es Errai (Gamma Cephei), que es doble, formada por una gigante naranja y una enana roja. Alrededor de la gigante se descubrió un planeta al que se le dio el nombre de Tadmor, con una masa un 60 % mayor que Júpiter , que emplea 903 días en completar una órbita.
Pero quizás lo más importante de Cefeo es que contiene estrellas variables de suma importancia para la medición de las distancias cósmicas. La estrella Delta Cephei es la cuarta en brillo, que oscila con absoluta precisión (de ahí su importancia), con un periodo de 5 días 8 horas 47 minutos y 32 segundos. Su cambio de brillo (que va de la mag. 3,5 a la 4,3) puede apreciarse a simple vista, sin ayuda de telescopios.
¿Por qué son estas estrellas tan importantes?. Bien, sin entrar en cuestiones más matemáticas os diré que en este tipo de estrellas, por su período estable y su pulsación regular, es posible calcular con exactitud su “magnitud absoluta”, que es el brillo que tendría una estrella esté donde esté. Rápidamente nos habremos dado cuenta de que la “magnitud relativa” es el brillo de una estrella que DEPENDE de su distancia. Un sencillo cálculo nos da esta distancia con una precisión matemática, por lo que se pueden calcular las distancias incluso entre galaxias, que son del orden de centenares o miles o millones de años-luz.
La situación de Cefeo es entre las constelaciones de Casiopea (la de la W) y la del Dragón, que ya veremos en su día, y está debajo de la Osa Menor.
No existen en Cefeo objetos del Catálogo de Messier, pero sí en el de Dreyer-Herschel. Así podemos señalar a la nebulosa planetaria NGC 7354, cuya imagen del Hubble acompaño, o a NGC 7023, nebulosa de reflexión a 1300 años-luz y que contiene un cúmulo de estrellas en su interior (siguiente imagen). En cualquier época del año, ¡!Mirad a Cefeo!!
M. Manero