En el último tiempo la información se ha reducido a ‘titulares’ o twist cortos que no son otra cosa que frases rimbombantes que no explican para nada la cuestión a la que se refieren, y nosotros en Podemos somos expertos en facilitar y dar oportunidad a los medios de comunicación para que difundan a ‘bombo y platillo’ este tipo de informaciones vacías de contenido.
Nadie, ni los de dentro ni los de fuera hacen ni siquiera un mínimo de reflexión sobre la noticia que se considera explosiva, simplemente se lanza ‘a los cuatro vientos’ en una carrera desenfrenada para ser los primeros que lo hacen. Y nosotros, casi con la misma falta de reflexión ‘entramos siempre al trapo…’.
Íñigo Errejón ha dicho que se integra en la plataforma de Manuela Carmena ‘Más Madrid’ y me pregunto yo ¿cuál es el problema?, o al menos si ¿está haciendo algo malo, malísimo…, algo distinto a lo que ya ha sucedido anteriormente y en muchos lugares de este país?
En las elecciones anteriores, Podemos formó parte de ‘Ahora Madrid’ que fue la plataforma de soporte de Manuela Carmena, y todo el mundo lo aceptó con normalidad y lo apoyó.
Hace unos meses, Carmena dijo que no se presentaría como Podemos y lo haría desde su propia Plataforma electoral, tampoco Podemos anatemizó a la alcaldesa.
En Andalucía, las siglas de Podemos se han diluido en la formación electoral junto con Izquierda Unida ‘Adelante Andalucía’, tampoco han sido expulsados por ello, ni nadie les ha llamado traidores.
En Galicia, Cataluña, Valencia,…, Podemos se presenta dentro de formaciones políticas como ‘En Marea’, ‘En Común Podems’, ‘Los Comunes’,… Y no parece que nos haya ido tan mal.
Seguro que las cosas se podrían haber hecho mejor por parte de Errejón, sobre todo de tal manera que no supusiera ofrecer más carnaza a los medios y a los detractores (que muchas veces coinciden), pero por parte de los dirigentes de Podemos también se lo han puesto ‘a huevo’: desde la carta de Pablo Iglesias, pasando por el resto de declaraciones concatenadas.
Errejón no ha dicho que esté en contra de Podemos, no ha dicho que se vaya a marchar (aunque al final lo haga presionado por el follón mediático), más bien lo contrario, lo que ha dicho es que “aunando fuerzas en una única plataforma ‘más Madrid’ para el Ayuntamiento y para la Comunidad, quizás pudiéramos sumar fuerzas”. Por tanto solo Pablo Iglesias ha hablado de traiciones y de rupturas. Después otros se han sumado, ‘porque a rio revuelto…’.
He entendido siempre a Podemos como una ‘herramienta para el cambio’, frase mil veces repetida, donde ni es importante el nombre ni las personas. Pero parece que esto no es del todo verdad, en este momento queremos que el nombre quede arriba como la espuma y las personas se anclan a sus asientos como en los peores ejemplos de los rancios partidos clásicos.
Susana Díaz ha perdido la Comunidad histórica y más importante que ha presidido el Partido Socialista, yo no he visto ni que ella se rasque las vestiduras, ni que el partido la desangre. El nuevo Presidente del PP ha ‘mandado a galeras’ a toda la dirección anterior de ese partido, tampoco ha habido este revuelo mediático. Alberto Garzón ha expulsado a Gaspar Llamazares, anterior Secretario General y el valor más importante de Izquierda Unida, la noticia ha pasado ‘sin pena ni gloria’, etc.
Solo en Podemos este tipo de cosas se convierten en portada de todos los periódicos y noticiarios. Es cierto que son muchos los que quieren la defenestración de Podemos, entre ellos los grandes medios de comunicación en manos de los poderes financieros y por ende la derecha, pero nosotros ‘debemos hacérnoslo mirar’, somos los primeros incapaces de analizar en positivo, de hacer de la necesidad virtud (que ya deberíamos haber aprendido), de esforzarnos en conciliar, de contar hasta diez antes de ponernos a llorar o por el contrario lanzar exabruptos,…
Ya deberíamos haber aprendido (con nuestra práctica de todos los días), que nosotros mismos somos nuestros principales detractores, ¿no es hora de que reflexionemos por qué Sr. Iglesias?
JuanM del Castillo