Lawfare: Pablo Iglesias y su equipo jurídico llenan la Casa de Asociaciones

Lawfare: Pablo Iglesias llena

Casi 200 personas se reunieron en Rivas para escuchar al ex vicepresidente morado.

El Círculo de Podemos Rivas fue el primero que se constituyó en España, como organización de base local del partido morado, recordó Gorka Vellé, uno de los ponentes del evento. Bajo el título «Qué es y cómo se combate el lawfare», el acto contó con sucesivas intervenciones del equipo jurídico de Podemos (Rocío del Val, Raúl Maíllo, Jaime Montero y Gorka Vellé), una breve intervención de Isa Serra (su líder autonómica) y el esperado discurso de Pablo Iglesias, líder intelectual y moral de la formación, pese a no ostentar ya responsabilidades orgánicas.

Podemos Rivas llenó la Casa de Asociaciones

Una 180 personas abarrotaron el Salón de Actos de la Casa de Asociaciones, que aprovechó los espacios laterales de la sala para acomodar más sillas, así como preparó un espacio anexo en el que pudieron seguir la mesa redonda quienes ya no cabían en la sala. Profesionales como Jaime Montero han brillado en los juzgados, cita recurrente para esta formación, que ha conseguido el archivo de al menos 20 querellas que intentaron dañar la imagen de Podemos, cuando el auge de la formación hacía temblar a los poderosos.

Los jueces son los «innombrables» e «infalibles»

Sin embargo, ante el nutrido público, la enumeración de casos (Caso Neurona, Caso Niñera, Caso Dina…) no terminó de entusiasmar al auditorio, pese a ello plenamente identificado con el memorial de agravios que entienden que un poder judicial corrupto les ha infligido desde su nacimiento como formación política. Son los «innombrables», calificaba Gorka Vellé a los jueces, porque no está bien visto que se les critique en público. Añadió que son los «infalibles», porque se da por sentado que la judicatura no tiene intereses ocultos o que no prevarican.

No podía faltar la referencia al «Voy con ello, pero es muy burdo» que dijera Ferreras a Villarejo, una frase que les tiene tan obsesionados que reiteran en Canal Red, la televisión digital que ahora dirige Pablo Iglesias. Gorka explicaba que los jueces son conscientes de que la apertura de un juicio tiene siempre un impacto mayor que ese mismo expediente cuando se archiva.

El lawfare se basa en el doble rasero contra Podemos

A continuación, intervino una Rocío del Val que demostró tener más tablas como oradora, justificando su figura emergente dentro del círculo local. Haciendo memoria, Del Val explicó que ellos «habían seguido las reglas de juego» al presentarse a las elecciones. No obstante, pronto descubrieron que no iban a dejarles gobernar el país tan fácilmente. «Hemos estado 4 años imputados», recordaba con cierto dolor en su voz.

La abogada morada explicó la enorme diferencia entre la llamada «Caja B» de Podemos, que apoyaba proyectos solidarios como bancos de alimentos (gracias a las donaciones de sus cargos públicos), frente a la «Caja B» del Partido Popular. Esos complementos del PP iban a engrosar en miles de euros las cuentas bancarias de personas que, «como M. Rajoy» ironizaba Rocío, no pudieron ser identificadas totalmente.

La que ha sido gerente del partido morado levantó por primera vez en pie al auditorio cuando afirmó que al lawfare se le combate «con la militancia incansable de los círculos» y la «mejor Ministra de Igualdad de candidata, Irene Montero». No reparó en críticas a otros partidos a su izquierda: «Aquí se cerraban filas, cuando algunos en nuestro espacio decían eso de «que lo resuelva la Justicia», pero ¿qué Justicia, señora?», preguntó retóricamente.

Pese a lo agrio del relato de Podemos como víctima, Rocío del Val consiguió reflejar que en ningún momento perdieron el sentido del humor. Contó una anécdota sobre que, uno de los días que estaba nerviosa por tener que testificar en un juicio clave, recibió un mensaje de Pablo Iglesias diciéndole «Luis, sé fuerte».

El equipo jurídico tuvo que enfrentar el lawfare, equivalente a «corrupción judicial»

Constreñida por los tiempos, la intervención breve de Isa Serra supo ir directa a su objetivo: el bipartidismo y su carácter corrupto. «Hemos vuelto al bipartidismo del y tú más», sostuvo en referencia a cómo PP y PSOE se echan en cara el Caso Koldo y el Caso Ayuso.

La exdiputada morada explicó que «el poder judicial es el menos depurado desde el franquismo, se han atrincherado», relacionando la transición directa del antiguo Tribunal de Orden Público al nuevo poder judicial, así como el intento del PP de negarse a renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Isa Serra considera «sorprendente» que Podemos siga vivo tras este acoso que calificó de «corrupción judicial».

Lo fundamental del lawfare es destruir una reputación, dijo Pablo Iglesias

Por último, pero no menos esperado, llegó el turno del hostelero y comunicador Pablo Iglesias. Menos enérgico que en otras ocasiones, tal vez por el cansancio de la apertura antesdeayer de la Taberna Garibaldi, se acogió a un registro pedagógico, ante un público atento y dispuesto a aprender de él.

«La judicialización de la política no es novedosa», explicó el ex-vicepresidente para diferenciar el recurso que la política ha hecho en el pasado de la justicia, frente a un fenómeno distinto que sería el lawfare. En caso de bloqueo o disenso, los partidos elevaban cuestiones a los juzgados o usaban la baza del recurso de inconstitucionalidad. Y se sabía, según Pablo Iglesias, que los jueces tenían ideología y ejercían como actores políticos.

Lawfare: Pablo Iglesias y su equipo jurídico abordan la «lucha ideológica»

Sin embargo, el lawfare sería otra cosa: «lo fundamental no es que te condenen (que no te condenan), sino el escándalo, destruir una reputación». Iglesias relató cómo la potencia del lawfare no reside en que existan jueces dispuestos incluso a prevaricar, sino que haya un poder mediático dispuesto a colocar jugosos titulares capaces de cargarse una carrera política. «El periodista se va a escudar en que si hay una investigación abierta no puede no preguntarte por ello», señalaba en torno a las sutilezas de esta simbiosis de lo judicial y lo mediático.

«La lucha ideológica es la única lucha», concluyó Iglesias. Esta sentencia explica por qué se ha dedicado a levantar su propio medio de comunicación y a polarizar agresivamente con los medios de comunicación de masas en los que se abría hueco con estilo en sus inicios como tertuliano.

Contra la izquierda timorata y los medios de las cloacas

En la recta final, arremetió contra las izquierdas «cuya única identidad común es un exterior constitutivo: no ser Podemos». Iglesias acusó a Sumar de ser el aliado cómodo del PSOE que éste no encontró en Podemos. Frente a las dificultades del lawfare y el declive electoral, el exdirigente morado no aspira a recuperar los éxitos pasados sino que considera que «poder mantener posiciones es un tesoro enorme».

Pablo Iglesias no realizó un cierre épico en Rivas, porque ya no es para Podemos el momento de asaltar los cielos. Pero sí consideró que estaban siendo capaces de algo tan difícil como desplazar el debate público: «Canal Red y Podemos fueron los únicos que pusieron cara al hermano de Ayuso», sostuvo mientras afeaba su falta de apoyo a los medios que ahora hablan del novio y de la familia de Isabel Díaz Ayuso.

El acto finalizó sin turno de preguntas, con un sonoro aplauso a la victoria que para Iglesias supone haber colocado «el significante Ferreras, el significante Ana Rosa y el significante Vicente Vallés». Ayer, con éxito de asistencia, Podemos Rivas buscaba recomponer un «significante» que les devuelva la presencia local perdida en las últimas elecciones municipales.

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