
El siguiente artículo corresponde a una bonita leyenda y a una constelación del cielo Norte. Se trata de la Cabellera de Berenice, también llamada “Coma”. Berenice fue la esposa del faraón de Egipto Ptolomeo III, el benefactor, que reinó en el Siglo III A.C. El Faraón marchó contra Siria para vengar la muerte de su hermana. Berenice, angustiada por su suerte, ofreció su hermoso pelo a la diosa Afrodita (Venus para los romanos) si hacía volver sano y salvo a su esposo. Berenice cumplió su promesa. La cabellera fue robada del templo y el astrónomo Conón de Samos aseguró al faraón y a su esposa que en el cielo había surgido un racimo de estrellas y que esa era la cabellera robada a la Reina.
La constelación es muy grande, pero muy débil y se encuentra entre las de Bootes, la Osa Mayor y Leo, con los lebreles (Canes Venatici) al norte. Al sur se sitúa Virgo (la Virgen), con su brillante estrella Spica. Las tres estrellas más brillantes, aunque de la 4ª mag. forman un triángulo casi recto. Dada su dispersión y debilidad lo mejor para observarla son unos buenos prismáticos o unos oculares en el telescopio, de muy pocos aumentos.

La estrella más brillante es Beta Comae, que está a 30 años-luz de La Tierra y que es un 10% mayor que el Sol. Le sigue Alfa Comae, conocida por Diadem (La diadema de la reina Berenice), está a una distancia de 60 años-luz y la componen dos estrellas casi idénticas muy difíciles de resolver. La tercera componente del triángulo es Gamma Comae, gigante naranja mucho más grande y luminosa que el Sol.
Pero lo más sobresaliente de Coma Berenices son su cúmulo abierto, llamado también Mel111, compuesto por unas 40 estrellas, algunas visibles a simple vista. El cúmulo está relativamente cerca de nosotros, a unos 255 años-luz. Pare ver este cúmulo os diré que está entre las estrellas Cor Caroli (Alfa Canum venaticorum) y Beta Leonis, conocida como Denébola. (Foto núm.2)

El otro objeto singular es el Cúmulo de Galaxias Abell 1656, que tiene más de 1000 galaxias contabilizadas a una distancia media de 320 millones de años-luz. Los aficionados que dispongan de un buen telescopio, con unos 20 cm. de diámetro pueden observar unas 10 galaxias espirales, que normalmente se sitúan en los bordes exteriores de este tipo de agrupaciones. Este cúmulo, junto al de Leo se encuentran en el interior del Supercúmulo de Coma, que tiene… ¡¡Más de 3.000 galaxias¡!! (Foto núm. 3)
En el próximo número de la revista trataré de enseñaros los objetos de cielo profundo más accesibles para los aficionados y que serán los correspondientes al Catálogo Messier (nada más y nada menos que 8 objetos) y al NGC. Como podéis ver en la foto siguiente también el Cúmulo de Galaxias de Virgo entra de lleno en Coma, lo cual hace más interesante su observación.

Os dejo esta Foto 4, un mapa estelar de la zona de la constelación, para que podáis ir observándola, ya que, aunque el mejor mes para ello sería Mayo, su situación septentrional hace que sea observable casi todo el año. Podéis tomar como referencia a la Osa Mayor y a la constelación de los Perros de Caza que ya hemos visto en la Revista, en los dos números anteriores. Admirad esta preciosa cabellera rubia que un día la reina de Egipto perdió en el Templo, porque no…
¡! Miró al Cielo ¡!

M. Manero