Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 785 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a fuentes limpias de agua potable. La crisis climática está empeorando esta situación. El agua salada, que constituye alrededor del 97 % del agua de nuestro planeta, es un enorme recurso sin aprovechar. Se necesitan soluciones con urgencia para que sea apta y segura.
Según la revista «Nature Sustainability», unos científicos han desarrollado una tecnología que convierte el agua de mar en agua potable limpia en menos de treinta minutos utilizando la luz solar. Tal y como señaló el profesor Huanting Wang del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Monash (Australia) al periódico británico «Daily Mail»: «La luz solar es la fuente de energía renovable más abundante de la Tierra. Nuestro desarrollo de un nuevo proceso de desalinización por adsorción mediante el uso de la luz solar para la regeneración proporciona una solución de desalinización eficiente desde el punto de vista energético y sostenible en términos ambientales». La desalinización es un proceso que convierte el agua salada no potable en agua potable.
¿Me pasas la sal?
Según explica el profesor Wang en «EurekAlert!»: «La desalinización se ha utilizado para hacer frente a la creciente escasez de agua en todo el mundo. Debido a la disponibilidad de agua salobre y agua de mar, y a que los procesos de desalinización son fiables, el agua tratada puede integrarse en los sistemas acuáticos existentes con unos riesgos mínimos para la salud». Continúa: «Sin embargo, los procesos de desalinización térmica por evaporación requieren un consumo de energía elevado, y otras tecnologías, como la ósmosis inversa, tienen una serie de inconvenientes, entre ellos el alto consumo de energía y el uso de productos químicos en la limpieza de las membranas y la decloración».
Junto con la luz solar, los científicos utilizaron un material llamado marco organometálico (MOF, por sus siglas en inglés) para filtrar los contaminantes del agua de mar en solo media hora. Este proceso altamente eficiente genera grandes cantidades de agua dulce al día, al tiempo que consume mucha menos energía que otros métodos. Desarrollaron un nuevo tipo de MOF llamado PSP-MIL-53 que atrapa la sal y las impurezas en el agua salobre (ligeramente salada) y el agua de mar. Cuando este material se coloca en el agua, saca los iones del líquido y los mantiene en su superficie. El MOF reduce el total de sólidos disueltos en el agua de 2 233 partes por millón (ppm) a menos de quinientas en treinta minutos. Cabe destacar que el umbral de la OMS para el agua potable es de 600 ppm. El material genera al día hasta 139,5 litros de agua dulce por kilogramo de MOF. El MOF puede limpiarse de forma rápida y fácil para su reutilización, gracias a que el material libera todos los iones de sal que ha absorbido del agua después de solo cuatro minutos de exposición a la luz solar.
¿Puede la luz solar acabar con el problema de la escasez de agua?
El profesor Wang añade: «Este estudio ha demostrado con éxito que los MOF fotorresistentes son un adsorbente prometedor, sostenible y eficiente en términos energéticos para la desalinización. Nuestro trabajo proporciona una nueva y emocionante ruta de diseño de materiales funcionales para el uso de la energía solar a fin de reducir la demanda de energía y mejorar la sostenibilidad de la desalinización».
Concluye: «Estos MOF sensibles a la luz solar pueden ser potencialmente funcionales para medios de extracción de minerales de baja energía y respetuosos con el medio ambiente para la minería sostenible y otras aplicaciones relacionadas». (CORDIS)