La memoria forma los cimientos del futuro porque, como decía la escritora Almudena Grandes, “si no sabemos de dónde venimos no podremos saber quiénes no queremos ser ni a quién nos queremos parecer”. Hoy son muchos y muchas los que pasean por Rivas disfrutando de los pedacitos de historia que permanecen en el municipio, desde el Yacimiento carpetano de Miralrío hasta el Parque Histórico de la Batalla del Jarama, una iniciativa que comparten los Ayuntamientos de Rivas, Arganda, Morata de Tajuña y San Martín de la Vega.
Para los amantes ripenses de la historia, recomendamos tres lugares de memoria muy cerca de casa.
- Las trincheras (Rivas)
Caminando por la ruta de los Migueles pueden apreciarse trincheras, un refugio, cuevas y un observatorio, entre otros elementos. Es fácil imaginarse a los soldados republicanos en 1937 protegiéndose en sus parapetos o en sus puestos de tirador para enfrentarse al Ejército golpista que pretendía tomar Madrid. Periódicamente, el Ayuntamiento y asociaciones como Jarama 80 programan visitas guiadas que recuerdan este episodio de épica resistencia y ponen en valor el enorme patrimonio histórico que suponen estos restos para el municipio.
- Homenaje a las brigadas internacionales (Rivas)
No se entendería la Batalla del Jarama ni el transcurso de la Guerra civil sin mencionar el papel que tuvieron miles de brigadistas internacionales que llegaron a España para luchar contra el fascismo. En Rivas también hay un hueco para recordarles más de 80 años después de esa batalla. En la Plaza de Europa se alza el Memorial de las Brigadas Internacionales, que reconoce su compromiso con la libertad.
A poco más de 10 minutos andando, en el Parque Miralrío, hay un monumento dedicado a Charlie Donnelly, un brigadista y poeta irlandés que murió en combate en la Colina del Suicidio. Periódicamente, hay homenajes y se vuelve a escuchar la canción ‘Jarama Valley en este lugar de recuerdo’.
- Los puentes (Rivas)
Los puentes son símbolo de unión, pero también importantes estructuras estratégicas que en una guerra se vuelven objetivos claves. En Rivas hay varios. El primero, el Puente de Arganda (el Puente de la Paz), que une ambos municipios. Por esta estructura de 163 metros de longitud se evacuaron en diciembre de 1936 las obras del Museo del Prado que los republicanos lograron salvar de la destrucción de la guerra. Ademas, aquí fue donde el escritor Ernest Hemingway pudo presenciar algunas de las batallas que le impresionaron y que serían inspiración para sus obras.
El segundo es el puente de hierro de La Poveda, construido en el año 1885 y destruido en 1939. Se puede acceder desde el aparcamiento de la Laguna del Campillo.