OPINIÓN

TikTok, la llave de la extrema derecha para liderar Europa

TikTok, la llave de la extrema derecha para liderar Europa

La plataforma con más alcance entre la población joven premia los contenidos de la derecha reaccionaria debido al gran número de interacciones que generan. Los ultras llevan años aprendiendo el funcionamiento de las redes sociales para llegar a los más jóvenes

Existe una parte de la población que todavía lo siente como algo lejano, que poco o nada tiene que ver con sus intereses. Otros lo entienden como un punto de referencia esencial en su día a día, marca sus horarios y les acompaña en los momentos más íntimos de la jornada. Hablamos de TikTok, una de las redes sociales más importantes en el panorama digital. La magnitud de la aplicación la ha convertido en el faro del nuevo mundo con una especial influencia sobre el entorno juvenil. Su gran alcance ha convertido a esta aparentemente inofensiva red social en el canal de comunicación que muchos políticos emplean en la batalla por la atención y los votos de los más jóvenes. TikTok propone y ellos escuchan sin cuidarse demasiado de los peligros que supone esta atención pasiva. Todo ello cobra aun mucha más importancia en el marco previo a las elecciones europeas del próximo mes de junio.

Si uno se descarga la aplicación y lleva a cabo un análisis desde una perspectiva electoralista se dará cuenta de que la mayoría de los contenidos que le muestra el algoritmo en cuanto a política se refiere son vídeos de personalidades de la extrema derecha o cuentas vinculadas a esta. Si hablamos en términos de política europea podemos confirmar que el grupo de diputados de Identidad y Democracia (de ideología reaccionaria ultraderechista, al que pertenecen personalidades como Matteo Salvini o Marine Le Pen) alberga el mayor número de seguidores e interacciones en TikTok. Ahora bien, ¿Por qué ellos? ¿Dónde queda la izquierda en todo esto? ¿Quién decide y bajo que criterios la difusión casi en exclusiva del mensaje de esta parte del espectro político?

Siempre hay una respuesta a los mensajes reaccionarios

Todo parece reducirse a dos aspectos clave. A lo largo de los últimos años, mientras los partidos de izquierda, los socialdemócratas e incluso los más conservadores se dedicaban a hacer política en las instituciones que gobernaban, los grupos reaccionarios, faltos de hueco en estos espacios de democracia, buscaron su hueco en las redes sociales. El segundo punto a tener en cuenta es el funcionamiento del algoritmo de TikTok. La aplicación premia los contenidos que generan más interacciones, sin importar que estas sean positivas o no. Y este parte es clave. Cómo es bien sabido, la fórmula ultraderechista necesita de un discurso capaz de despertar la euforia de los más fanáticos y levantar ampollas entre aquellos contrarios a sus postulados. Siempre hay respuesta (buena o mala) a los mensajes reaccionarios y esto se traduce en actividad, lo que busca TikTok.

Unos meses antes de las elecciones

Ha sido ahora, apenas unos meses antes de las elecciones europeas, cuando el resto de grupos políticos han acabado por entender la importancia de existir en esta plataforma y, en general, en las redes sociales. Muchos de los partidos ya venían trabajando en ello, como pudimos observar en las generales del 23-J, aunque sin tomárselo demasiado en serio. Y cuando digo “en serio”, no me refiero a generar contenidos realmente interesantes y capaces de aportar algo de valor al debate político, sino más bien al contrario. Y es que, si uno se asoma al perfil de TikTok de personajes de la talla del ultraderechista Jordan Bardella o incluso la presidenta Giorgia Meloni, encontrará vídeos sin ningún tipo de carga política (cocinando o cantando canciones) que atraen la atención del usuario para después enfrentarlo a mensajes xenófobos y supremacistas con una duración de apenas 30 segundos. A pesar de lo ridículo que puede sonar todo eso, la realidad es que en unas elecciones en las que el voto joven es más decisivo que nunca la extrema derecha ostenta el dominio de la realidad digital.

Forma o contenido

La tercera pata y el motivo diferenciador que hace que el discurso reaccionario triunfe y los valores integradores se desvanezcan en la red no es otro que la disyuntiva entre forma y contenido. Citando de mala manera a Unamuno, la extrema derecha busca vencer, no convencer. Por otro lado, la izquierda (aunque cada vez menos) sigue poniéndo énfasis en los detalles de su mensaje, se preocupa por aquello que defiende y por aportar una jusitifación racional y argumentada de sus ideas. Esto, tan valioso en democracia y en la política de la que me gustaría vivir rodeado, es dispararse en un pie en un mundo en el que se cambian los mensajes de justicia social por las florituras sin contenido.

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