OPINIÓN

¿Queremos de verdad un frente amplio?

Somos Campeonas del Mundo, pero aún queda mucho terreno por conquistar

La vida está hecha de sueños, pero algunos son más difíciles de conseguir que otros, y desde luego, alzar la Copa de un Mundial de Fútbol como han conseguido el pasado domingo 23 mujeres no ha sido nada fácil. Detrás de ese triunfo hay una carrera de obstáculos, y  el esfuerzo también de muchas mujeres que han ido labrando ese camino y que han sido pioneras.

Porque ser mujer y futbolista en España no ha sido nada fácil, de hecho a principios de los años 70 era toda una proeza, y si no que se lo recuerden a Carmen Arce, “Kubalita”, la primera guardameta que vistió la camiseta de la selección y que ridiculizaron en el NO-DO.

Un largo camino de lucha contra la desigualdad que en los últimos años ha avanzado a pasos agigantados: la firma del primer convenio colectivo que llegó en 2020, por  el que se recogía un salario mínimo para las futbolistas y un marco legal para regular sus condiciones de trabajo; la profesionalización de la Liga de fútbol femenina que llegó en la temporada 2021-2022;  la primera Champions Femenina del fútbol español lograda por el F.C.Barcelona en 2021, repitiendo título en el 2023; el Balón de Oro logrado por Alexia Putellas y su nombramiento por la FIFA como mejor jugadora del mundo en 2022 y 2023 o la apuesta de los clubes más importantes por los equipos femeninos , han marcado el camino para que el fútbol femenino gane en visibilidad y reconocimiento.

Afición, inversión y visibilización son tres partes de un triángulo sobre el que sustentar el futuro del deporte femenino, y debemos aprovechar estos hitos y esa “estrella” de la Copa del Mundo de nuestras futbolistas para continuar avanzando, y que el fútbol y el deporte femenino consigan el lugar que merecen respecto al masculino a nivel mediático.

No es verdad que el fútbol femenino no interese para que no tengan ni financiación ni presencia mediática, sólo hay que ver el récord logrado también en el Camp Nou con 91.648 espectadores para presenciar  la semifinal de la Champions contra el Wolsburgo o los 5,6 millones de espectadores con un 65,7% de cuota de audiencia logrados en la última final del Mundial.

Pero hay que querer visibilizarlo, y esta visibilización es especialmente importante en el deporte base, porque solo concienciando y educando desde la igualdad y reconociendo el esfuerzo y el sacrificio sin importar el género, se podrán seguir cosechando éxitos como los logrados en las categorías inferiores de la selección española femenina de fútbol en la última década con títulos como el Mundial sub-20 , el Europeo sub-19 o el Mundial sub-17 en 2022, en el que nuestras tres vecinas ripenses Paula Partido, Yolanda Sierra y Sandra Villafañe se proclamaron campeonas del mundo.

Por eso son tan importantes nuestros clubes, una pieza angular más que fomenta los valores de igualdad, diversidad y empoderamiento; por eso ha sido tan importante poner en marcha programas como hicimos en Rivas en 2018 junto al Consejo Municipal de Deportes,  bajo el lema “Rivas entrena valores” potenciando los valores positivos de la práctica deportiva en los diferentes ámbitos y competiciones locales además de poner en relieve la perspectiva de género.

Y por eso es tan importante tener referentes femeninos donde las niñas sepan que también pueden destacar y evolucionar en disciplinas que hasta ahora eran desconocidas para ellas, como nuestra triatleta Paula García Godino, campeona del mundo de Triatlón como guía, las futbolistas de la Meca, de Rivas Futsal o las jugadoras de fútbol americano de Osos de Rivas.

Sin embargo, la gran victoria de nuestras jugadoras en el Mundial también nos ha dejado patente que queda mucho terreno por conquistar. Es incompatible hablar de una igualdad real cuando el Presidente de la Federación vulnera el protocolo de la ley del deporte con un acto machista y lo toma como una “tontería”, es incompatible cuando la frase del entrenador de la Selección Femenina es “Somos CampeonEs del Mundo”, es incompatible cuando los hombres hubieran recibido más del doble de primas y salario si hubieran ganado el Mundial de Qatar de 2022, y es incompatible pensar en un apoyo real hacia al fútbol femenino cuando vas a Australia a presenciar la Final, pero no has asistido a ninguna de las tres finales de la Copa de la Reina que llevan tu nombre a mostrar apoyo.

Por eso, a pesar del éxito conseguido con el Mundial, aún no está todo hecho, y la desigualdad se extiende a otras federaciones y disciplinas deportivas, por lo que es necesario continuar reduciendo la brecha de género en el deporte, creando un espacio propio que coloque al deporte femenino en lo más alto del pódium, desarrollar la Ley 39/2022 de 30 de diciembre del Deporte orientado a lograr la igualdad efectiva de género en el deporte y regular la relación laboral especial de los y las deportistas profesionales para adaptarla a la realidad y que las mujeres puedan mejorar su relación laboral en el deporte.

Es tarea de todos y todas lograr que “la estrella” conseguida por Misa, Cata, Enith, Ona, Irene, Ivana, Oihane, Laia, Olga, Rocío, Teresa, Aitana, Irene, Alexia, María, Claudia, Mariona, Esther, Jennifer, Eva, Alba, Salma y  Athenea no caiga en el olvido y que ilumine a los niños y las niñas hacia una igualdad real.

Vanessa Millán Buitrago es portavoz de Podemos Rivas y ex-concejala de deportes del Ayuntamiento de Rivas (2017-2020)

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