La Comunidad de Madrid aprueba más de 676.000 euros en servicios de limpieza y de restauración para los hoteles medicalizados, pero es mucho más el coste
En el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid del pasado día 17 de junio, la Comunidad de Madrid decidió destinar más de 676.000 euros para la contratación de suministros de sábanas, almohadas, servicios de restauración, lavandería de ropa, limpieza, así como gestión y eliminación de residuos sanitarios en los 13 hoteles de la región que se medicalizaron para atender a pacientes con COVID-19. De estos han sido 648.292,64 euros al hotel Ayre Gran Colón, ampliada dicha cantidad en otros 27.851,09 euros para suministro de sábanas y almohadas a este y a los otros 12 hoteles.
Los 13 hoteles fueron dotados de equipamiento médico y sanitario y para garantizar la correcta desinfección y limpieza de los mismos se redujo a la mínima expresión los elementos de confortabilidad propios de este tipo de establecimientos. En este sentido, se retiraron cortinas, mobiliario con tapicería y demás objetos que pudiera albergar el virus.
Aunque estos datos, finalmente no concuerdan con la investigación realizada por InfoLibre, en la que asegura este diario que: Además de Ifema (que nos ha costado 18,5 M/€), los trece hospitales medicalizados, entre los que destacan los de AC, NH, Ilunion o Room Mate, la cadena del empresario Kike Sarasola que alojaba a precio de saldo hasta hace sólo unos días en dos apartamentos de lujo a la presidenta regional. El portal de contratación del Gobierno regional recoge hasta la fecha algo más de un centenar de licitaciones relacionadas con estas instalaciones. El importe total de todas estas adjudicaciones se sitúa en los 8,65 millones de euros. La compañía más beneficiada ha sido Serunion, con contratos para el servicio de restauración transportado por 3,98 millones. Le siguen Clece e Ilunion Lavanderías, que por la limpieza y la lavandería se han hecho con varias adjudicaciones por un total de 2,48 y 1,1 millones, respectivamente.
De todo se puede hacer un suculento negocio (para unos pocos, los amigos de los gobiernos del Partido Popular). En esta ocasión estábamos en plena pandemia de Coronavirus, pero eso dá igual, mejor incluso ‘con gente asustada, controlan menos las cuentas…’. No hay escrúpulos ni lealtades, solo intereses lucrativos…