Sobre el contrato de Navantia y Arabia Saudí

No a la venta de material bélico a Arabia Saudí

Ante las movilizaciones que, a propuesta de su Comité de Empresa, llevaron a cabo el pasado viernes una parte del colectivo de trabajadores/as de NAVANTIA-SAN FERNANDO, desde las Secciones Sindicales de Autonomía Obrera y CGT del Hospital “Puerta del Mar” queremos manifestar públicamente lo que sigue:

  • Que ambas Secciones Sindicales rechazamos tajantemente tales movilizaciones por su gravísimo contenido insolidario y belicista, ya que lo único que, en última instancia, se persigue con ellas es imponer al gobierno central un cambio de postura en su decisión de anular la venta a Arabia Saudí de un pedido de 400 bombas de precisión laser por el temor a que ello pudiese implicar la anulación por ese país del contrato firmado en julio para la construcción de cinco corbetas.
  • Que para los abajo firmantes la lucha de los trabajadores/as por sus derechos y por el empleo no puede emprenderse nunca a cualquier precio, ni bajo cualquier bandera reivindicativa, sino que debe tener siempre como límites muy claros la obligación de que el objetivo de una lucha o el acuerdo concreto con que se cierre no conlleve nunca el deterioro de los derechos laborales de otros trabajadores y, menos aún, menoscaben los derechos humanos de otros colectivos o pueblos. Todo lo que se salga de esa simple exigencia, por mucha apariencia reivindicativa que presente (cortes de tráfico, neumáticos ardiendo, etc.) no sólo no es una lucha obrera real, sino que constituye en el fondo una movilización reaccionaria y una expresión gravísima de insolidaridad e incoherencia que nada tienen que ver con las luchas históricas del movimiento obrero.
  • Que, a tal efecto, resulta obligado recordar a quienes se movilizaron el pasado viernes, a sus líderes sindicales y a todos cuantos desde la tribuna pública les han jaleado sin pudor en estos días, algunas circunstancias internacionales que organizaciones como la ONU, UNICEF, CRUZ ROJA, AMNISTÍA INTERNACIONAL, INTERMON OXFAN o GREEN PEACE no han cesado de denunciar reiteradamente y que son las que siguen:
    1. Que, desde hace 3 años, Arabia Saudí encabeza una coalición militar que mantiene una guerra extrema contra en territorio de Yemen que ha provocado ya la muerte de más de 6.000 civiles (de los que 2.400 eran niños), 50.000 personas han resultado heridas, y tres millones de ciudadanas/os yemeníes se han convertido en desplazados dentro de su propio país.
    2. Que, como consecuencia de esa guerra impuesta por EEUU y Arabia Saudí, Yemen sufre actualmente una de las mayores crisis humanitarias del mundo, con al menos 22,2 millones de personas (el 83% de su población) necesitadas de ayuda humanitaria para subsistir y más de un millón de presuntos casos de cólera. La guerra de Yemen (promovida por EEUU y Arabia Saudí y denominada “la guerra invisible” por el aislamiento informativo que sufre) representa hoy día la mayor crisis humanitaria que se vive en el mundo.
    3. Que hace tan sólo un mes, el pasado 9 de agosto, UNICEF y CRUZ ROJA informaron que la coalición dirigida por Arabia Saudí perpetró un ataque aéreo en Yemen que causó 50 muertos y 77 heridos; uno de los objetivos del ataque fue un camión ocupado por niños que se dirigía a una escuela, de ahí que al menos 29 de esas víctimas fueran niños menores de 15 años. Y pocos días antes, el 2 de agosto, el bombardeo en un mercado y un hospital cercano en a la ciudad de Al Hudeida dejó más de medio de centenar de muertos (de los que 6 eran menores y 4 mujeres) y más de cien heridos. Según Intermon Oxfan, agosto ha sido el mes más sangriento para la población civil de Yemen en lo que va de año. A fecha del 31 de agosto, un total de 981 personas civiles habían resultado heridas o perdido la vida, incluidos 300 niños y niñas.
    4. Según datos oficiales facilitados por Amnistía Internacional, entre 2015 y junio de 2017 (últimos datos disponibles), España autorizó 202 licencias de exportación de armas a Arabia Saudí, Bahréin, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Kuwait, Marruecos y Qatar, integrantes de la coalición militar encabezada por Arabia Saudí que bombardea Yemen. El valor de esas autorizaciones de exportación de armas en ese período ascendió a 1.569 millones de euros y el importe de las exportaciones realizadas es de 1.229 millones de euros. Como denuncia AI, esa cantidad supone casi mil veces más que la destinada a ayuda humanitaria a Yemen desde el inicio del conflicto, que ascendía a 1,3 millones de euros hasta diciembre de 2017.
    5. Que, por lo que respecta en exclusiva a Arabia Saudí, debe recordarse que esta dictadura es el 5º mayor cliente armamentístico de España y que sólo entre 2015 y junio de 2017 vendimos armas por valor de 728,5 millones de euros, entre las que se encuentran las 400 bombas de precisión laser susceptibles de utilizar contra la población civil de Yemen, que son el resultado de un contrato firmado en 2015 por el anterior gobierno del PP por valor de 9,2 millones de euros.

Que, así mismo, ambas Secciones Sindicales lamentamos profundamente la extrema tibieza, cuando no la clara y sonora complacencia, con que se han manifestado en relación a estas movilizaciones los máximos líderes de las organizaciones de izquierda en nuestra comunidad y nuestra ciudad. De Dña. Susana Díaz (PSOE de Andalucía) era de esperar su pronunciamiento claramente a favor de todas las rectificaciones que fueran precisas para salvar el contrato de las fragatas con Arabia Saudí, sobre todo si con esa posición se atacaba abiertamente al gobierno de Pedro Sánchez. Pero lo que resulta asombroso e inaceptable a todas luces es que, de nuevo, los dirigentes de CC.OO., U.G.T. y de Podemos-Andalucía respalden abiertamente las protestas de los trabajadores de NAVANTIA-SAN FERNANDO, rehúsen pronunciarse en contra de la venta de bombas a Arabia Saudí y se dediquen tristemente a “lanzar balones fuera” responsabilizando de lo que sucede a quienes nos impusieron el vergonzoso modelo industrial/militar que hoy sufrimos en nuestra Bahía. En el sindicalismo y en la política, resulta obligado recordarles, se debe estar siempre para defender posiciones éticas y justas, aunque sus contenidos no sean entendidos o asumidos por la población; tenemos la obligación moral de defender a cualquier precio los derechos humanos desde todas sus perspectivas, aunque ello nos suponga (como seguramente sucederá, por ejemplo, cuando se difunda esta nota) recibir críticas furibundas, ataques irracionales o, sencillamente, perder respaldo electoral. No estamos, en suma, para ganar elecciones a costa de lo que sea, sino para cambiar la forma de pensar de la población en una dirección ética, justa y solidaria; si pronunciarnos y hacer política o sindicalismo en esos términos nos conduce secundariamente a ganar elecciones, bienvenido sea ese resultado, pero si, por el contrario, nos lleva a perderlas, será siempre una derrota honrosa, fruto de anteponer los principios y no ceder al atractivo abrazo de las ideas populistas y demagógicas que hoy tanto parecen gustar.

  • Que, por último, ambas Secciones Sindicales respaldamos plenamente la campaña ARMAS BAJO CONTROL, promovida por Amnistía Internacional, FundiPau, Greenpeace e Intermon Oxfan, y exigimos al gobierno central que, al igual que ya han hecho otros países como Suecia, Canadá, Finlandia, Noruega o Bélgica, cese todas las exportaciones de materiales bélicos a países que están cometiendo crímenes de derecho internacional o que violen los derechos humanos (como sucede con la intervención militar en Yemen) y que, por tanto, pongan inmediato fin a la venta de todo tipo de armamento a Arabia Saudí y mantenga su compromiso de anular la entrega de las 400 bombas de precisión laser, sean cuales sean sus efectos.

Como de forma tan acertada ha señalado recientemente el director de Intermón Oxfan, “no se puede permitir que se vendan armas que puedan ser utilizadas en un país azotado por más de un millón de casos de cólera y al borde de la hambruna, donde tres de cada cuatro yemeníes necesitan ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades básicas, en una crisis exacerbada por el bloqueo naval y aéreo”.

El horizonte industrial de la bahía no puede salvarse a costa de la guerra y la sangre de miles de civiles inocentes en otros territorios de nuestro planeta.

SECCIONES SINDICALES DE CGT Y AUTONOMIA OBRERA DEL HOSPITAL “PUERTA DEL MAR” DE CADIZ

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