La Concejalía de Salud Pública de Rivas lanzará una campaña para controlar la calidad del aceite de fritura en los establecimientos hosteleros. El objetivo es informar sobre su buen uso, cumplir la normativa y garantizar alimentos más saludables para los vecinos.
Crecimiento de la hostelería y consumo de fritos
El sector de la hostelería en Rivas ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, con más de 200 establecimientos registrados en un municipio que supera los 100.000 habitantes. Platos como croquetas, calamares o patatas bravas son muy demandados, por lo que el uso adecuado del aceite de fritura es clave para la salud pública.
Campaña para garantizar la calidad del aceite
La Concejalía de Salud Pública iniciará una campaña para evaluar la calidad de los aceites utilizados en estos locales. El objetivo es concienciar a los responsables del sector sobre la importancia de cumplir con la normativa vigente y evitar riesgos para la salud.
Durante el proceso de fritura, se producen reacciones químicas que generan compuestos tóxicos, como los polares, que pueden migrar a los alimentos. Estos compuestos, junto con el envejecimiento del aceite, afectan al sabor, olor y calidad nutricional de los platos. La normativa establece un límite máximo de compuestos polares permitidos, y su incumplimiento puede tener consecuencias negativas para los consumidores.
La campaña no solo busca garantizar el cumplimiento de la ley, sino también promover prácticas que mejoren la calidad de los alimentos fritos. Esto contribuirá a ofrecer opciones más saludables a los clientes y a prevenir problemas de salud derivados del consumo de aceites en mal estado.