Todos tenemos en casa un mueble al que no le estamos dando provecho. Este mes, a mí me ha dado por reconvertir mi viejo armario de cajones en un mueble que voy a poner en la puerta de casa para entre otras utilidades poder dejar los zapatos de calle (algo que hacíamos todos de pequeños y que vuelve a imponerse entre nuestra juventud que ha viajado por el extranjero), llaves, etc …
MATERIALES
- El mueble a renovar
- Lijas de diferentes grosores
- Brochas
- Cola blanca
- Papel decorado
- Barniz al agua
- Pintura negra
- Cera
REALIZACIÓN
En primer lugar, deberemos reparar aquellas piezas defectuosas o como yo decidí en mi caso, prescindir de los últimos cajones que estaban muy deteriorados y sustituirlos por una balda. También decidí cambiar los tiradores de los cajones.
Damos un buen lijado al mueble utilizando lijas de diferentes grosores, empezando por la más gruesa y terminando con las más finas. Aplicaremos después dos o tres manos de pintura negra según sea necesario. No quiero ser pesada, pero dejad secar bien entre mano y mano.
El frente de los cajones lo he forrado con el papel decorado. En el primero imité un corte para que pareciesen dos cajones y darle un cambio de aspecto. A los frentes de los cajones, para proteger el papel, les daremos unas capas de barniz.
El remate y protección final será dar una buena capa de cera a todo el mueble
Mª Dolores Fernández
Artesana