La memoria histórica es esencial para el funcionamiento saludable de una sociedad democrática. Sin ella, un país corre el riesgo de repetir los errores del pasado, perpetuar la injusticia y la impunidad, y socavar los valores fundamentales de la democracia y los derechos humanos. Porque un país que no conoce su pasado no puede entender su presente.
En Rivas, esta memoria salpica todo nuestro término municipal a través de los vestigios de una de las batallas más brutales de la Guerra civil, la Batalla del Jarama. Restos de trincheras, búnkeres y refugios que hemos trabajado por conservar y poner en valor a través de políticas de recuperación y difusión de la memoria histórica, de intervenciones arqueológicas, con la creación de espacios conmemorativos o la organización de eventos culturales y educativos.
Y no se trata solo de restos históricos, la Batalla del Jarama es también la memoria de aquellos brigadistas internacionales que de manera completamente altruista viajaron a nuestro país desde otros rincones del mundo a defender la democracia española. Unos lazos de solidaridad que aún hoy se conservan en nuestro municipio, al cual acuden decenas de familiares de aquellos brigadistas para homenajear y mantener presente su memoria. Una memoria que es la suya y la nuestra, que traspasa fronteras y que no sería posible sin el trabajo que llevan a cabo entidades ripenses como Jarama 80, cuya labor quiero aprovechar para agradecer.
Pero memoria es también recordar a todos aquellos hombres y mujeres que sufrieron persecución, encarcelamiento, exilio o fueron condenados a pena de muerte por motivos políticos durante la dictadura de Franco. Y memoria es seguir impulsando los valores de aquella II República que promovió la justicia social, la democracia, la libertad y el laicismo. Unos valores innovadores para su época pero que a día de hoy siguen plenamente vigentes. En Rivas, llevamos más de 30 años promocionando y defendiendo esos valores, manteniendo un compromiso activo con la educación, la participación ciudadana, la defensa de los derechos humanos, la igualdad, el diálogo y la pluralidad.
Porque frente a discursos como el que nos encontramos recientemente en comunidades como Aragón, Valencia o Castilla y León, donde gobiernos del PP y Vox impulsan leyes antimemoria en un intento de blanquear el franquismo y atacar a las víctimas, en este municipio sabemos que honrar la memoria es un acto de justicia y reconocimiento a quienes lucharon por la libertad y la democracia en tiempos oscuros.