Argumenta que la inversión fortalece una visión de la movilidad «diametralmente opuesta» a la necesaria en el contexto de emergencia climática. El aeropuerto solo ha alcanzado su capacidad máxima en contadas ocasiones.
El grupo ripense de la formación morada ha presentado para el Pleno Municipal del 25 de noviembre una moción que pone en evidencia las consecuencias negativas que supone la ampliación del aeropuerto madrileño, instando al resto de grupos a sumarse a los acuerdos planteados, que incluyen el rechazo a esta inversión y una serie de propuestas para redirigir la misma.
«Lo que traemos al Pleno no es un NO a la industria del sector aéreo, pero lo que no puede ser es un SÍ sin una planificación ordenada, sin un plan estratégico», declara Vanessa Millán, portavoz del partido y concejala de Transición Ecológica en el Gobierno de Rivas.
El Gobierno de España ha destinado 1.600 millones de euros a las obras que ampliarán la capacidad de gestionar el número de entradas y salidas de vuelos y el aforo, y que unirán las tres primeras terminales y las anexionarán con el aparcamiento cercano. Sin embargo, Podemos Rivas señala que, «aunque la capacidad actual de aeropuerto permite gestionar 120 operaciones aéreas por hora, dicho límite todavía no se ha alcanzado en ninguna ocasión, registrándose el máximo en julio de 2019 con 108. Por otra parte, el número de viajeros anuales ha sufrido un importante descenso con los años».
«La experiencia nos ha enseñado que en los últimos años se han construido aeropuertos sin ninguna base o viabilidad que avalara esos proyectos. Decisiones cuyo objetivo no ha sido garantizar la movilidad en territorios aislados ni tampoco crear empleo», señala la portavoz, que cita algunos ejemplos como Castellón, Ciudad Real, Corvera, Lleida o Teruel.
A esto hay que sumarle el impacto ambiental y social de la infraestructura: elevadas emisiones de CO2, invasión del hábitat de la avifauna, precariedad laboral en el empleo generado y descenso de la calidad de vida de las vecinas de los municipios colindantes debido a la contaminación acústica, entre otros.
En el contexto de emergencia climática en el que nos hallamos, el partido político propone alternativas más sostenibles y que se traducen en mejores condiciones para las habitantes del sureste madrileño, como destinar los recursos previstos para la mejora de infraestructuras, ampliar la red de metro y/o tren de cercanías y fomentar el transporte público, estableciendo una mesa de trabajo coordinada a nivel estatal, autonómico y local en cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030.
«Para aplicar políticas verdes y ecologistas no basta con decirlo, hay que demostrarlo, y desde luego, vamos a abogar hacia este cambio de modelo», comenta Millán.
También se insta al Gobierno de España y al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a la revisión del Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) con el acuerdo de la institución autonómica y de las municipales de la Comunidad de Madrid, sometiendo el proyecto a evaluación ambiental estratégica en la que participen los municipios afectados. Asimismo, exige realizar una auditoría integral o comisión de análisis e investigación de las políticas públicas relativas al transporte público que se han llevado a cabo en nuestro país y realice un diagnóstico de la situación actual propiciando nuevas formas de Movilidad Sostenible.