Cada vez nos preocupa más la alimentación de las mascotas y buscamos a especialistas para poder asesorarnos de la mejor manera posible. Nos entra la duda de si necesitaremos la ayuda de un nutricionista o es el veterinario quien se ha de encargar de ello. ¿Y cuál es la respuesta? Profundicemos un poco.
Observando el contenido educativo que se imparte en las universidades o en los centros educativos que tienen la formación profesional de Dietética, vemos que el enfoque principal se centra en proporcionar conocimientos sobre las necesidades nutricionales, hábitos alimentarios y/o patologías relacionadas con los seres humanos. Estos conocimientos, aunque son muy extensos, no dan una base suficiente como para abordar las complejidades de los animales. De hecho, si nos detenemos en el nombre de la carrera de nutrición, ya nos da una pista: Grado en nutrición humana y dietética.
Entonces, ¿es el veterinario quien se tiene que encargar de ello? Sí. La competencia recae en ellos, profesionales que estudian específicamente cómo alimentar a los animales, tanto perros y gatos como vacas, cerdos u ovejas . Tenemos que tener en cuenta que la nutrición va más allá de ingerir un alimento y que el sistema digestivo realice su función; implica comprender a fondo el funcionamiento del sistema digestivo y metabólico del organismo en cuestión. Quienes poseen un conocimiento profundo sobre la anatomía y fisiología de los animales son los veterinarios.
Además, no solo tienen la capacidad de diagnosticar y tratar enfermedades relacionadas con la nutrición, sino que también pueden diseñar planes de alimentación adaptados a modo de prevención, ya que al igual que ocurre en los humanos, una dieta inadecuada puede propiciar la aparición de enfermedades. Y es que, aunque las principales mascotas sean perros y gatos, es decir, mamíferos, cada animal es único y sus necesidades nutricionales variarán en función de la especie, raza, edad o estados de salud. Así, serán estos profesionales sanitarios, los veterinarios, quienes pautan la dieta de manera individualizada, asegurando que cada animal reciba los nutrientes necesarios y ajustándola en función de su evolución.
Pero no solo eso, sino que con la cantidad de información a la que puede acceder una persona a través de internet, se pueden encontrar una gran cantidad de dietas diseñadas para nuestras mascotas. Ya no solo está el pienso seco o la comida húmeda que se encuentra en el supermercado, sino también recetas para elaborar en casa o dietas más establecidas como la dieta BARF, una dieta basada en alimentos crudos. ¿Sabías que el chocolate, las uvas, el ajo o la cebolla no les sienta bien a nuestros peludos? ¿Y a nosotros sí, verdad? Otro motivo más por el cual es importante acudir a un veterinario si lo que queremos es recibir asesoramiento sobre nutrición animal.
En definitiva, es el veterinario quien posee los conocimientos suficientes sobre anatomía y fisiología animal y quien puede lograr un enfoque integral que contribuya a la prevención, detección y manejo efectivo de problemas de salud relacionados con la alimentación. Así, confiar la nutrición animal a los veterinarios es esencial para asegurar una vida saludable y equilibrada para nuestras mascotas.