Se repite la historia de El Algarrobico. La Junta de Andalucía ha dado luz verde a la construcción de un hotel frente a la playa de Los Genoveses, en Almería.
33 habitaciones, piscina y 70 plazas de aparcamiento podrán levantarse en una de las zonas más emblemáticas y menos construidas del litoral andaluz, en pleno parque natural del Cabo de Gata-Níjar. Un proyecto completamente inviable a nivel ambiental.
Desde Greenpeace no vamos a dejar que la Junta andaluza se salte la ley de nuevo, como ya hicieron con el hotel ilegal de El Algarrobico, situado también en zona protegida de este mismo parque natural. Junto a otros grupos ecologistas, ya hemos presentado alegaciones a este nuevo proyecto aprobado por el tándem PP-Ciudadanos-Vox.
La construcción de este hotel supone abrir la puerta a otros muchos proyectos de este tipo, sentando un precedente muy peligroso de ilegalidades en el Cabo de Gata.
La crisis provocada por la pandemia del Covid-19 ha traído consigo más ladrillo y desregulación urbanística por parte de varias comunidades autónomas, suponiendo una nueva amenaza para nuestras costas.
Aún con el Mar Menor al borde del colapso o con tramos de la costa andaluza urbanizados al 80%, parece que los líderes políticos no aprenden de los errores de la anterior burbuja inmobiliaria.
En el contexto actual de crisis climática y pérdida de biodiversidad, no podemos dejar que la urbanización masiva de la costa siga destruyendo ecosistemas de gran valor. Está en nuestros manos salvar las praderas de posidonia, los sistemas dunares y una larga lista de hábitats y especies que se encuentran amenazados en nuestras costas.