La empresa municipal publica los datos anuales de su gestión: 100 contenedores renovados, 21.031 toneladas de restos domésticos y más.
Los datos de la empresa municipal de servicios Rivamadrid, relativos a 2018, arrojan curiosidades cuantitativas sobre el hábito de deshacerse de residuos. La mayor rareza del año en la ciudad la constituye un elemento de lo más cotidiano: los colchones. Así, a lo largo del año pasado, Rivamadrid gestionó la recogida de 69 toneladas de este enser. Estimando un peso de 25 kilos por colchón, se resuelve que 2.760 colchones fueron desechados a lo largo de 2018. O, lo que es lo mismo, un habitante de cada 31 se deshizo de uno de estos mullidos productos.
Rivamadrid, sin embargo, despeja el misterio: »Esto nos lleva a pensar que existe un flujo de colchones procedentes de empresas de venta, que no los gestionan por sus propios medios y los derivan al canal municipal».
Este dato lo contiene la memoria anual, un documento que recoge de forma pormenorizada la actividad de esta empresa pública de servicios. Así, otra cifra que deja lecturas a posteriori la constituye el reciclado de aceite casero. En Rivas, las vecinas y vecinos separan este residuo, y Rivamadrid lo cuenta: 34 toneladas de aceite de cocina, 24 de ellas, recogidas en los contenedores específicos para este desperdicio.
Tanto aceite como colchones forman parte de los llamados Residuos Sólidos Urbanos (RSU), una tipología que cosechó 36.063 toneladas a lo largo del ejercicio analizado, un 2,35 por ciento más respecto a 2017. Este aumento no es proporcional al incremento de población, que fue de un 2,57 por ciento entre 2017 y 2018, por lo que la ratio de RSU producidos por habitante ha disminuido un 0,18%.
De esas 36.063 toneladas de residuos sólidos urbanos, el 65,81 por ciento corresponde a orgánica (contenedor verde): 21.031 toneladas proceden de hogares, restaurantes y pequeños comercios; y 2.323 toneladas, de actividades industriales y comerciales. Respecto a 2017, la cifra de estas recogidas aumentó un 0,4%.
ENVASES LIGEROS, PAPEL Y CARTÓN
Los hogares ripenses se desprendieron en 2018 de 1.478 toneladas de plástico, latas y briks, un 18,1% más respecto a 2017. Desde 2014, la cantidad anual de recogida ha aumentado un 26%. Y 1.445 toneladas de papel y cartón se rescataron de los contenedores residenciales, una cantidad a la que se suman otras 245 toneladas del punto limpio de la calle de la Fundición y de contenedores instalados en los polígonos.
Así, la cifra total, 1.690 toneladas, supone un 62,6% mayor respecto a 2017. Desde 2014 la cantidad anual recogida de este material ha aumentado un 65%, pese al 7% del incremento poblacional desde ese año. Según aclara Rivamadrid: »Este incremento puede explicarse en parte por el descenso de sustracciones de papel».
VIDRIO
Ecovidrio es la empresa encargada de la gestión de los envases de vidrio. Y, según informa en datos que incorpora la memoria 2018 de Rivamadrid, se recogieron ese año 998 toneladas de este material procedentes de los contenedores que utilizan vecinas, vecinos y restaurantes. La cantidad recogida en 2018 es un 4,5% mayor que en 2017.
RESTOS VEGETALES
Una ciudad como Rivas, con un 40 por ciento de viviendas unifamiliares, cerca de 11.000, y amplias zonas verdes urbanas, genera importantes restos de podas, siegas o desbroces. En 2018, Rivamadrid contabilizó 2.648 toneladas provenientes de los puntos limpios, de restos depositados en la propia sede de la empresa pública o recogidos por el departamento municipal de Parques y Jardines.
Otras fracciones de residuos los constituyen muebles y otros enseres: 1.939 toneladas; aparatos eléctricos y electrodomésticos: 149 toneladas o ropa y calzado: 322.
Respecto a los recintos de contenedores, se renovaron 100 de carga lateral. Y sobre las rutas de recogida domiciliaria y comercial, Rivamadrid realizó nueve itinerarios diarios los 363 días del año que opera (el servicio sólo se detiene los días de navidad y año nuevo). Y se aumentó de 33 a 35 el número de rutas con las que se cubre la limpieza viaria del municipio.
LIMPIEZA VIARIA E INSTALACIONES
Rivamadrid también acomete la limpieza de calles y avenidas. En 2018, adecentó 147,25 kilómetros cuadrados de superficie. Además, «existe una dotación de 3.564 papeleras en viales (sin incluir las ubicadas en zonas verdes) y 195 papeleras caninas que se vacían semanalmente», explican desde la empresa municipal.
Asimismo, esta entidad tiene asignada la tarea de la limpieza de 96 edificios municipales, incluidos los colegios, polideportivos, pistas de barrio al aire libre y demás instalaciones deportivas municipales. En 2018, esta labor la realizaron 188 personas en 361 días del año.
PUNTOS LIMPIOS
La ciudad cuenta con dos puntos limpios que abren cada día de la semana: el de la calle de la Fundición, de 10.00 a 21.00, y el de la calle de Severo Ochoa, de 10.00 a 17.00. Estos recintos concentraron el año pasado 3.978 toneladas, y fueron utilizados por ripenses 52.741 veces.
JARDINERÍA
Con una superficie verde mantenida por Rivamadrid de 6.732.389 metros cuadrados, en 2018 la empresa pública invirtió el 94,42 por ciento de las horas empleadas por su servicio de jardinería a zonas de «alta intensidad» o ajardinadas, es decir, aquellas de uso frecuente por parte de la ciudadanía, como parques, áreas con cesped o con juegos infantiles. Y el 5,58 por ciento de las horas se dedicó a la superficie de «baja intensidad» de uso: forestal, olivar y terrizos.
En el ámbito medioambiental, el servicio de primera intervención llevó a cabo el pasado año 78 actuaciones de prevención de incendios, avistamientos de focos o conatos, y de concienciación a grupos de botellón o a gente que quema rastrojos.