Parece que ‘la iglesia católica y el ayuntamiento’ llegaron hace unas semanas, a un acuerdo de cesión del pequeño solar colindante al salón de plenos (en el casco antiguo), calle Francisco Santero.
En principio parece un acto de ‘buena voluntad’, aunque ha costado más de veinte años conseguirlo. Esta pretensión viene de largo. Muchos años atrás y distintas corporaciones municipales ya lo pretendieron y las autoridades eclesiásticas no se mostraron solícitos.
También sería interesante saber cómo la iglesia obtuvo la propiedad de ese pequeño terreno, casi siempre en desuso. Y desde cuando figura en su inventario. Aún recuerdo alguna ‘trifulca’ entre iglesia y fieles (del Casco) sobre de quién era la propiedad de la propia iglesia, cuando el párroco del momento decía que ‘era suya’ y alguna (algunos) conocida vecina del antiguo Vaciamadrid contestaba que ‘la iglesia era de quienes la habían pagado, y esos eran ellos, los cristianos de Vaciamadrid’.
Lo cierto es que cuando el alcalde Pedro del Cura informó a los medios de que se acometerían obras en ese pequeño solar, porque la iglesia ya había consentido la cesión al ayuntamiento, le preguntamos ‘qué habían pedido a cambio’, el alcalde nos contestó que ‘de momento nada…’.
La insistencia sobre este pequeño solar, por parte del ayuntamiento, se debe a la necesidad de reestructurar el salón de plenos, construir un acceso a éste y también a la sala de biblioteca situada en la planta superior. Tanto a una estancia como a la otra, hasta ahora solo podía accederse mediante escaleras, con lo que todas aquellas personas con capacidad de movilidad reducida, no podían acceder. Para subsanar esta situación y ahora que ya el terreno en cuestión es propiedad pública, el Gobierno Municipal tiene intención de construir rampas y anexionar a la fachada un ascensor que posibilite directamente la entrada al salón de plenos y a la biblioteca.
Estas mejoras en el edificio del salón de plenos, coincidirá con las obras de reforma que en breve se llevarán a cabo en la zona de la Plaza de la Libertad y calles colindantes, en el Casco Antiguo de Vaciamadrid, tal y como informó el alcalde.