Habrá que mirar qué se esconde tras el decorado; habrá que investigar, ver qué oculta la trastienda. De esa manera, puede ser que descubramos algo que sirva para intentar solucionar el problema, aunque, si he de ser sincero, no estoy seguro. ¿Entenderemos? No tengo experiencia propia y la que hemos acumulado a lo largo de los siglos no me sirve para nada…, ¡para nada! (Una carga de dolor innecesaria.)
Y no me voy a quejar, pero es triste, muy triste… Una y otra vez tropezando con las mismas piedras: el camino es un empedrado muy mal construido, no hubo mantenimiento y cada vez está menos transitable… Y no hay posibilidad de atrochar, no la hay (yo querría abreviar, por eso de llegar antes, pero no es posible, ya lo he comprobado).
Omo /ˈt͡ɬɪŋɑn xol/…, una tierra inhóspita desdibuja una realidad ficticia…, esencia de una prosa lacónica…
Allá escucho el eco de las voces de los muertos. A ti no te importa pero ¿sabes acaso cómo me llamo? Y tú, ¿adónde vas? (Es terrible no recordar ni siquiera adónde quieres ir.)
Estas cuatro paredes no reflejan el sol de la mañana. Es como si estuviese en un cuarto oscuro. Pero no me moveré, ya no.
Ve tú en mi lugar.
Hades Gaudó
Nota a pie de página: Como quiera que este espacio es reducido, tengo que restringir los ruegos habituales para que desde Europa se tomen medidas efectivas para ayudar a los refugiados sirios y a los demás refugiados, a los africanos, ya sean subsaharianos o magrebíes, en fin, a todos lo que sufren. En Europa, en España, cerramos fronteras; continuamos levantando barreras, unas de espino y otras de papel, algunas —mucho peor— de acero invisible, barricadas custodiadas por cíclopes y dragones… Malditas leyes e ideologías. (Cientos, miles de muros y vallas siguen elevándose hacia los cielos en todo el mundo…. Cientos de miles, millones de personas, continúan sin poder ejercer uno de los derechos elementales del ser humano. Lejos de resolverse, últimamente la situación se agrava cada día más.)
¿Quién ha dicho que tenemos derecho a levantar vallas y a cerrar fronteras? ¿a quienes queremos engañar?
No quiero terminar sin volver a recordar un asunto puntual importantísimo para ayudar en España como es el de solucionar de una vez por todas la insoportable la situación española en el asunto de los desahucios: cientos, miles de familias quedan en la calle porque la legislación española no soluciona la gran estafa que la Banca ha propiciado en las últimas décadas; auténtico pillaje que está dinamitando la cohesión social.
Y todo esto hay que hacerlo dejando aparte cualquier tipo de consideración ética y/o moral dejando de lado las ideologías, las creencias religiosas y las consideraciones económicas…, esto hay que hacerlo simplemente PORQUE ES LO CORRECTO.