La incorporación de la mujer al mundo del trabajo (remunerado) se ha producido de una manera muy desigual. Diferencias en cuanto a salarios, tipos de jornadas, el llamado techo de cristal (o suelo pegajoso…). También, indudablemente, respecto a qué sectores ocupa la mujer en el mundo laboral.
En enero de este año, el 41,1% de las personas que trabajan en Rivas son mujeres. 10.872 mujeres frente a los 15.601 hombres trabajan en la ciudad, exactamente. Una de cada cinco de estas más de diez mil mujeres trabajan en el comercio. Esta es la principal actividad económica de la ciudad.
Más de mil mujeres en la ciudad se dedican a actividades profesionales y científicas y otras mil, a actividades administrativas.
Si observamos el porcentaje que supone la mujer en cada sector económico, se aprecia claramente lo que se denomina la “feminización de los cuidados”: Más del 95% del trabajo doméstico lo llevan a cabo mujeres y también el 70% de la educación y de actividades sanitarias y sociales. En el otro extremo encontramos que las 19 personas que trabajan en agricultura en la ciudad son hombres. En la construcción, que supone la 2ª actividad de la ciudad, tan solo el 12% de las plantillas son mujeres.
Si en lugar de ver el peso de la mujer por actividad económica analizamos el régimen, encontramos similares resultados. En Rivas, el 35.9% de las personas autónomas (trabajadoras por cuenta propia) son mujeres. Este porcentaje se encuentra en niveles intermedios entre el 40.8% que suponen las mujeres autónomas en Pozuelo y el 30.7% en Coslada entre los municipios madrileños de más de 40.000 habitantes.
Mayor peso tienen las mujeres entre los trabajadores por cuenta ajena. Casi rozando el 50% se encuentran Madrid y Pozuelo de Alarcón. En frente se encuentra Valdemoro, donde tan solo un 32.6% son mujeres. En Rivas, suponen el 41.2% del total de asalariados.