Los ayuntamientos tendrán 18 meses para adaptar los nuevos vestuarios de sus agentes y dos años para ajustar sus identificaciones profesionales.
Los objetivos de esta homogeneización son, entre otros, que los ciudadanos puedan identificar de manera más fácil a sus efectivos para distinguirlos de otras fuerzas de seguridad o emergencias; mejorar la operatividad, en aras de una mayor eficacia en su trabajo, e implantar una imagen corporativa.
Los ayuntamientos dispondrán de 18 meses de plazo, a partir de la entrada en vigor de la norma, para adecuar las prendas y efectos de sus agentes (placas, emblemas, divisas, distintivos, condecoraciones y equipos de protección individual, entre otros); y de dos años para ajustar el carné de acreditación profesional. Para la adecuación de los coches y motos policiales de sus flotan podrán acometerla cuando se contrate la renovación de los vehículos.
En el caso de la uniformidad, ésta tendrá en sus diferentes modalidades como color base el azul oscuro e incorporará necesariamente el escudo de la Comunidad de Madrid, además del correspondiente a su municipio.
Respecto a las flotas de sus vehículos de servicio, el fondo exterior será blanco acompañado de material reflectante con luminosidad en colores amarillo y azul; figurará además el teléfono de emergencias 112 y la bandera autonómica. Asimismo, deberán exhibir el logotipo de los programas, proyectos o campañas autonómicas en las que participe la Policía Local, o de las subvenciones que ésta pueda recibir.
Esta iniciativa forma parte de la Estrategia de Seguridad Integral de la Comunidad de Madrid (ESICAM179), que aprobó el Ejecutivo madrileño en diciembre de 2020 encaminada mejorar la seguridad ciudadana en los 179 municipios de la región.