Entre finales de los años 1960 a 2000, las instalaciones de astronomía en Chile, alcanzaron importantes cotas de tecnología y fueron sede de la ESO (European Southern Observatory – Observatorio Europeo del Sur). El complejo de La Silla se encuentra en el límite Sur del desierto de Atacama a una altitud de 2.400 metros, siendo uno de los lugares que disfruta de las noches más oscuras de la Tierra. La Silla ha sido un emblema de ESO (Foto1) desde la década de los sesenta. Sus principales instrumentos son: (Foto2)
- El Telescopio de Nueva Tecnología, o NTT de 3,58 metros de diámetro, que fue el primero en tener un espejo principal controlado por ordenador.
- El Telescopio ESO, de 3,6 metros de espejo primario, que es en la actualidad el buscador de planetas extra-solares más importante del mundo.
- Otros notables telescopios profesionales son: el Telescopio Suizo de 1,2 metros Leonhard Euler, el Telescopio Rapid-Eye Mount (REM) y el Telescopio para explosiones de rayos gamma TAROT.
- Igualmente, existen instalaciones para otros usuarios, entre los que cabe destacar el MPG/ESO de 2,2 metros, con una Cámara de Gran Campo (el Wide Field Imagen, WFI) de 67 millones de pixeles, y el Telescopio Danés de 1,54 metros.
Hay que señalar que los cielos sobre los observatorios de ESO en Chile son tan oscuros que en una noche clara y sin Luna es posible ver tu sombra proyectada sobre el suelo creada sólo por la luz de la Vía Láctea.
Recientemente se unificó con La Silla otro de los observatorios chilenos más importantes del país, el de Cerro Paranal. Se encuentra situado también en el desierto de Atacama, a 2635 metros de altitud, a 130 km al sur de la ciudad chilena de Antofagasta y a 12 km de la costa. Inaugurado en 1996, el Observatorio alberga el Very Large Telescope, VLT ( Telescopio Muy Grande –Foto3). Consta de cuatro telescopios principales con espejo primario de 8,2 metros de diámetro y cuatro telescopios auxiliares móviles de 1,8 metros de diámetro. Entre todos forman un complejo interferómetro que permite ver detalles unas 25 veces más nítidos que telescopios individuales aún de mayor diámetro. También pueden funcionar de manera autónoma. En total, las instalaciones de Paranal proporcionan 15 instrumentos para observaciones y estudios astronómicos.
Hoy, están operativos los cuatro telescopios Principales y los cuatro Auxiliares. Además posee el VLT Survey Telescope (VST) de 2,5 m y el Visible & Infrared Survey Telescope for Astronomy (VISTA) de 4 m., con amplios campos de visión para examinar extensas áreas del cielo de manera uniforme. En 1998 el observatorio entregó la primera imagen captada, que correspondía a la estrella Eta Carina, a través del telescopio Antú (El Sol- Foto4).
A unos 2700 m. sobre el nivel del mar se encuentra otro importante observatorio chileno, el Observatorio Gemini Sur, ubicado a 80 kms. de la ciudad de La Serena en el Cerro Pachón. (Foto5). El observatorio , que funciona desde el año 2000, es gemelo del Observatorio Gemini Norte, situado en el volcán inactivo Mauna Kea a 4213 m. en Hilo, Hawai. Los dos telescopios cubren casi todo el cielo a excepción de dos pequeñas regiones cerca de los polos celestes.
Ambos poseen tecnología en el ámbito del óptico y del infrarrojo cercano. Esto ha permitido estudiar la formación planetaria y la generación de estrellas en el universo.
Resulta interesante señalar que El Cerro Pachón también ha sido seleccionado para la instalación del Gran Telescopio para Rastreos Sinópticos, conocido por su sigla en inglés como LSST (Large Synoptic Survey Telescope). Se trata de un telescopio de 8.4 metros capaz de examinar la totalidad del cielo visible. La extraordinaria localización del Cerro Pachón ha “ganado la batalla”a otros lugares como México y las Islas Canarias. Su construcción estaba previsto que finalizara en el año 2019 y estar operativo para 2021. El nombre actual del complejo es el de Observatorio Vera C. Rubin y se da la circunstancia que Charles Simonyi (Creador de Microsoft Office) y Bill Gates, donaron 20 millones y 10 millones de dólares, respectivamente, al proyecto. A diferencia de casi todos los grandes observatorios astronómicos, el LSST se ha comprometido a hacer públicos todos los datos tan pronto como se tomen, “proporcionando acceso público inmediato a todos, el profesional y el “curioso» por igual, una ventana profunda y frecuente de todo el cielo».
En el próximo articulo seguiré con la descripción de esta enorme aportación para la Ciencia, que es la Astronomía en Chile, donde grandes científicos no se cansan de… ¡¡ Mirar al Cielo !!
- Manero Rivas