OPINIÓN

Frente a la extrema derecha, una Rivas diversa y plural

Hablar de Rivas es hablar de educación pública

El interés y la repercusión de la vida educativa es sin lugar a dudas una de las señas de identidad de nuestra ciudad. Seguramente relacionado con el número de alumnado y la edad joven de nuestra población, pero también por el fuerte compromiso de nuestra comunidad educativa en todo aquello que trasciende del espacio educativo formal como la cultura, el deporte, la sostenibilidad, los barrios, etc. En definitiva, hablar de Rivas es hablar de comunidad educativa.

La educación en Rivas tiene dos elementos que la diferencian claramente de otras ciudades de nuestro entorno: escuela pública y compromiso de su comunidad educativa. El número de centros públicos, en términos relativos, es muy superior a la realidad del resto de la región. Resultado, sin duda, de la movilización de las familias por la escuela pública porque saben que la mejor educación para sus hijos e hijas está en nuestros centros públicos.  

La implicación de las familias y de los equipos docentes son un gran valor de nuestra ciudad, que contrastan con las políticas anti educación del gobierno regional. A saber, entre otras, la falta de plazas escolares y la zona única escolar. 

Es inasumible la situación de emergencia educativa que llevamos años sufriendo: el CEIPSO de La Luna sin terminar por la Comunidad de Madrid, después de 6 años que el Ayuntamiento construyera la primera fase; el colegio Mercedes Vera (llamado Hispanidad por la Comunidad) sólo tendrá 9 aulas para el próximo curso; el instituto Margarita Salas sin construirse después de 4 años de espera y nada sabemos de un nuevo centro de formación profesional.

Otro elemento que complica aún más el farragoso proceso de escolarización que enfrentan las familias es la zona única escolar de la Comunidad de Madrid y su falsa “libertad de elección”. El pasado 21 de marzo, en la jornada sobre escolarización que coorganizamos con la Fapa Rivas, estas eran las dos grandes inquietudes que nos trasladaban las familias: ¿Tendré plaza en el cole más cercano a mi domicilio? ¿Podré escolarizar a mi hijo o hija en Rivas? 

Las respuestas de la Comunidad de Madrid: centros sin construir, barracones, merma de espacios comunes y zona única escolar.

A pesar de los recursos e infraestructuras que Ayuso niega a nuestra ciudadanía, hay que poner en valor los avances que desde lo local se han realizado en los últimos años: la apertura de la escuela infantil municipal Pippi Langstrump; el trabajo de los centros educativos en materias relacionadas con la sostenibilidad como el proyecto municipal de ahorro energético 50/50; el compromiso del alumnado en la prevención del acoso a través del proyecto municipal de convivencia o la inversión de más de 2 millones de euros en mejorar nuestros colegios y escuelas infantiles.

Rivas Vaciamadrid, su presente y su futuro, es comunidad educativa. Alumnado, familias, docentes, trabajando día a día y superando los retos para hacer una ciudad y una sociedad mejor. Hablar de Rivas es hablar de educación.

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