Los inicios siempre son ilusionantes. El verano daba la bienvenida a una nueva legislatura en el que, de nuevo, las fuerzas progresistas conformábamos el gobierno de Rivas con la mirada puesta en el futuro de nuestra ciudad. Un gobierno que ya tiene un largo camino compartido. Y con un trabajo que nos precede de más de treinta años en los que nos hemos dejado la piel para que Rivas siga siendo Rivas: una ciudad donde las políticas públicas continúen poniendo en el centro a las personas y sus derechos.
Y recibimos este curso político con las energías renovadas y con el compromiso de avanzar para seguir mejorando nuestra ciudad y afrontar, desde lo colectivo, todos los retos que vienen por delante, que no son pocos. Unos desafíos en los que estamos inmersas todas las ciudades como es la movilidad y la sostenibilidad. En este sentido, una de las cuestiones en la que estamos trabajando a fondo son las rutas urbanas, que están siendo diseñadas a través de un proceso participativo con la ciudadanía, así como las nuevas rutas escolares que facilitarán a las familias que lo soliciten que sus hijos e hijas puedan ir al colegio en autobús. Y en este marco, también se encuentra, a largo plazo, el cubrimiento del Metro, que permitirá acabar con una brecha urbana, mejorando la conexión entre los barrios y el polígono Santa Ana y dando continuidad al Parque Lineal, así como reducir el ruido a quienes viven en esta zona. En definitiva, se trata de que nuestro paso por el mundo no suponga un daño irreparable para quienes vienen detrás.
Es el momento de poner en marcha la Rivas del futuro, manteniendo el modelo Rivas: una ciudad que defiende los derechos de todas y todos y, especialmente, los servicios públicos. Así nos lo hicieron saber nuestros vecinos y vecinas en la consulta ciudadana: parar para pensar en cómo queremos que sea nuestra ciudad. Este es uno de los proyectos más bonitos y más ilusionantes: hacer de Rivas una ciudad más amable, más vivible, más feminista, más inclusiva y más verde. Y esto es posible dando voz a la ciudadanía: más parques, más zonas de encuentro vecinal, más espacios abiertos y las dotaciones básicas y necesarias próximas a sus hogares. Más de 600 propuestas ciudadanas que nos marcan las líneas principales del nuevo urbanismo de la próxima década. Unas líneas que nos sirven de base para la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, en el que estamos trabajando según el calendario previsto. Porque en esta ciudad, frente al ladrillo es la ciudadanía quién decide.
Sin embargo, hay algunas cuestiones que no dependen del Ayuntamiento, como el cuarto centro de salud o la necesidad de contar con más centros educativos públicos, como el IES Margarita Salas o un centro de FP, y que se terminen de construir los que ya están en marcha, para paliar la emergencia educativa que llevamos sufriendo varios años. Por ello, seguimos tendiendo la mano a la Comunidad de Madrid para que desde la colaboración institucional podamos dar respuesta a los y las ripenses, garantizando las infraestructuras que merecen.
