Hoy por hoy, en la Comunidad de Madrid la parte de nuestros residuos que van al contenedor verde (la llamada «fracción resto») representa el 69% de lo que producimos en nuestras casas, es decir, la mayoría. Al igual que las avestruces cuando se asustan esconden sus cabezas bajo tierra, ENTERRAMOS esta importante fracción de nuestros residuos en vertederos supuestamente controlados y creadores de múltiples impactos ambientales, para no verlos.
Estos días hay una gran problemática por la colmatación del vertedero de Alcalá de Henares que ha alcanzado el final de su vida útil sin tener preparada ninguna alternativa racional para tratar los residuos que allí se depositan. Rivas pertenece a la Mancomunidad del Este, aunque hace dos años que no deposita en Alcalá su contenedor verde, lo cual no justifica que pueda inhibirse en la resolución de este problema que nos afecta a todas las personas.
A principios de la anterior legislatura y antes de entrar en el gobierno, Rivas Puede planteó una moción (que fue aprobada por el Pleno, pero que no se ha llevado a la práctica), que apostaba por la implantación del proyecto Residuos Cero. Esta alternativa es un conjunto de medidas legislativas, políticas y educativas, que suponen la implantación de una política de gestión municipal que superan el marco actual de la recogida de residuos que realiza Rivamadrid, y que tiene como fin reducirlos al máximo hasta convertirlos en un recurso, y no un problema.
Existe multitud de normativa de la Unión Europea encaminada al aprovechamiento de nuestros residuos, toda ella enmarcada en el nuevo paradigma de la economía circular, y en relación con esto, Rivas Puede siempre ha propuesto medidas tales como la realización de campañas permanentes de concienciación, la recogida separada de la materia orgánica (buena parte del contenedor verde) o el compostaje comunitario. Concretamente esta propuesta, consiste en que en cada plaza de nuestra ciudad, haya una compostera cercana a los residentes, lejos de los contenedores de basura, y mantenida por el Ayuntamiento que deberá vigilarlas, humedecerlas con frecuencia, añadir restos de poda a las mismas y utilizar el compost resultante para jardines y huertos. Ahora, dos años después de la petición vecinal formulada por algunas mancomunidades de Covibar, se han puesto en marcha algunos proyectos de compost, en diferentes zonas del municipio, lo que supone un avance en nuestras reivindicaciones y esperamos que se pueda extender a todo el municipio dotándolo de recursos adecuados.
Los días de «mirar hacia otro lado» están contados, y los ayuntamientos, incluido el nuestro, se están quedando sin excusas y sin tiempo para empezar de inmediato a aplicar medidas que cambien el modelo actual de gestión de nuestros residuos, tales como la plena implantación de la recogida separada de materia orgánica domiciliaria antes del año 2023, en cumplimiento de la «Estrategia de gestión sostenible de los residuos 2017 – 2024» de la Comunidad de Madrid.
Urge que el Ayuntamiento de Rivas tome medidas inmediatas y aumente el presupuesto recientemente aprobado para implementar una política de residuos acorde a las exigencias legislativas, y con implicación en la problemática de la colmatación del vertedero de Alcalá, ofreciendo alternativas viables y que no supongan un riesgo de salud para la ciudadanía.
Rivas necesita de manera inmediata una Estrategia Municipal de Cambio Climático que aborde esta y otras cuestiones y un incremento de dotación de recursos humanos y materiales en Transición Ecológica ya que la situación actual sitúa a Rivas en los puestos de cola de un vagón que se está perdiendo, mientras la Unión Europea ha declarado la emergencia climática.
Exigimos que el Ayuntamiento deje de esconderse y afronte sus responsabilidades. Rivas Puede hará lo que tiene que hacer, seguir denunciando la inacción y dejadez en esta materia tan importante para la salud y la seguridad de la ciudadanía Rivas y ofrecer alternativas viables.
RIVAS PUEDE