Buscar

Entrevista a Armando Rodríguez Vallina

armando

Armando Rodríguez Vallina es una de las personas más conocidas de Rivas y no necesita mucha presentación: es el artífice del nuevo Rivas. Se planteó, hace más de cuarenta años, construir buenas casas para los trabajadores. Y esta idea que por los años 80 parecía descabellada y mucho más, llevarla a cabo en un páramo como era Rivas-Vaciamadrid, le llevó muchas dificultades y quebraderos de cabeza, pero hoy Rivas es una floreciente ciudad de más de 90.000 habitantes, gracias a esa tozudez de Armando.

Pero esta entrevista queremos que vaya de sentimientos, de anécdotas, de ilusión, de futuro…

Preguntas

  1. Armando, cuéntanos por qué tu familia tuvo que huir a Francia. Tu adaptación a ese entorno, tus estudios,…

Mi padre era militante  del partido socialista y responsable del sindicato minero de U.G.T, del valle del Nalón, mi madre era militante del partido comunista de Asturias, habían contraído matrimonio en el año 1925, mí padre tenía 21 años y mi madre 19.

En una de las conversaciones políticas que tenían lugar en nuestra casa con algunos políticos que en ese momento se encontraban en la guerrilla,   mi padre había iniciado  su militancia en el Partido Socialista  en el año 1930. En  cambio mí madre en plena revolución de octubre, en el año 1934, decidió inscribirse el Partico Comunista participando y actuando  directamente en varios mítines en apoyo  al movimiento revolucionario  que se estaba desarrollando en Asturias.

 Una vez finalizada la  guerra civil, varios dirigentes republicanos asturianos, ante el peligro de ser ejecutados, optaron por  continuar su lucha en forma de guerrilla, entre ellos mi padre. Unos meses después, bajo los consejos de mi madre decidió regresar a la vida normal. Estuvo unos meses detenido y a través de un amigo, puesto en libertad, es decir que mis padres no han tenido  que exiliarse, pero su casa se convirtió en el cuartel general de la guerrilla hasta su detención el día 14 de febrero de 1950, siendo víctimas de una dura represión que finalizó con la muerte de mi madre y la condena a varios años de cárcel a mi padre y mis dos hermanos mayores.

Como consecuencia de esa represión y mi lucha contra el régimen unos años después y antes de ser detenido, iniciaba mi etapa de exiliado en París.

  • ¿De dónde y por qué surge la idea de volver a España para hacer casas para los trabajadores?

Una vez instalado en París me licencié en Ciencias Económicas y trabajé como profesor en la Universidad. Continué estudiando urbanismo y debido a que la Universidad hacía estudios urbanísticos en Ayuntamientos y regiones del país, nos reuníamos con ellos, planificábamos y desarrollábamos planes urbanísticos para mejorar las condiciones económicas y sociales de la población.

De ahí nació la idea: de ‘si un día se restablecían las libertades democráticas en España, volvería a mí país y desarrollar una actividad urbanística, viviendas económicas y sociales para los trabajadores con menos recursos’.

  • Háblanos de tus sensaciones cuando recibíais a los primeros que querían comprar las casas. Y también de los sentimientos que ellos expresaban.

El sueño se cumplió, y el día siete de Julio de 1977  recibía el pasaporte que me permitía regresar a España legalmente, y con un proyecto en mente. Visité varios Municipios, primero en Asturias, luego en Madrid, concluyendo que era Rivas el municipio más devastado de todos.

Mi primera decisión fue solicitar a los dos sindicatos mayoritarios del país (CCOO y UGT) un local donde me reuniría con los trabajadores para explicarles el proyecto urbanístico, viviendas, equipamientos sociales, comerciales, culturales, etc. Solo me respondió CCOO.

Conseguí reunirme con la mayoría de los comités de las empresas más importantes del país, que a su vez les trasladaban a los trabajadores dónde podían informarse sobre ‘un proyecto de viviendas económicas’.

La sala se llenaba de gente en cada convocatoria, necesitaban una vivienda y les encantaba el proyecto de Rivas. Urgían a que se iniciara lo más rápido posible.

  • Rivas se convirtió casi ‘en la tierra prometida’ para la izquierda, coméntanos sobre las actividades que hacíais para dar a conocer vuestro proyecto.

La mayor parte de los adquirentes de las viviendas venían de las grandes empresas de la región, donde la influencia de los sindicatos era muy importante. Mi procedencia asturiana y mi exilio político  era para ellos una garantía.

Organizábamos conciertos para dar a conocer la zona y el proyecto. El primero de Joan Manuel  Serrat que por primera vez actuaba en la capital, luego Ana  Belén y Víctor Manuel, después Carmen Linares y muchos otros artistas que contribuyeron a que la gente de  Madrid e incluso de otras regiones se identificaran con el proyecto y con una aspiración democrática de la gente de izquierdas.

  • ¿Cómo han sido las relaciones de Covibar con las administraciones públicas y políticas?

La primera visita concertada con el alcalde de aquella época, Antonio Martínez Vera, fue muy positiva. Cuando le dije que se trataba de un proyecto para unas cinco mil viviendas. Me dijo que volviera al día siguiente que necesitaba realizar una consulta. Pensé que no lo aceptaría.

El alcalde no estaba solo, “este es mi equipo de gobierno”, me dijo. “Les he contado tu idea y todos estamos de acuerdo y deseamos que nos lo presentes lo más rápido posible, queremos que este pueblo cambie y para ello necesitamos un proyecto como el tuyo”, añadió.

Después del primer proyecto de Covibar, fuimos desarrollando otros. La ciudad creció, las administraciones también fueron cambiando. Durante estos cuarenta y dos años de mi primera visita a Rivas Vaciamadrid, han pasado ocho  alcaldes y sus correspondientes equipos, decir que no habido algún roce sería mentir, pero en general han sido y continúan siendo unas relaciones muy buenas.

  • Habitualmente se pone nombre a calles, edificios,…, a título póstumo, A.R.V., ya se llaman avenidas, centros comerciales, sociales, deportivos,… ¿Qué siente Armando cuando pasea por la Avda. Armando Rodríguez Vallina, o entra en uno de los edificios con su nombre?

¿Qué puedo decir y pensar?

Es un gran reconocimiento a mi trabajo, es un orgullo personal que hayan sido los propios vecinos quienes prácticamente han exigido a los grupos políticos y a su alcalde que una calle de este municipio lleve mi nombre.

Algunas personas consideraban que aún no era el momento, porque Armando continuaba con vida. Ante la insistencia de varios sectores de población y apoyados por un grupo político, el gobierno municipal  compuesto por cuatro partidos, PP, PSOE, CdR e IU, aprueban  que  la Avenida del Deporte se denomine  Avenida  Armando  Rodríguez Vallina.

En 1993, el Consejo Rector de COVIBAR,  en representación de 17.000 habitantes  decide que el centro social inaugurado lleve el nombre del fundador de COVIBAR.

Igualmente en el año 2013, el Consejo Rector de COVIBAR-2 , compuesto por unas cuatro mil viviendas, doce mil habitantes,  aprueba que su centro deportivo se llame Armando Rodríguez Vallina.

  • Muchas cosas de tu vida e historia ya las has contado en tus libros, pero hoy te pedimos que nos cuentes alguna nueva, algo que no hayas contado nunca…

A través de mis libros  he ido contando tantas historias personales que probablemente me pueda repetir:  un día mi madre presenció una discusión que mantenía con mi hermana, dos años mayor, fue una de las detenidas de la familia, el año 1950; la discrepancia consistía, en que teníamos que recibir la misma educación deberíamos mantener nuestros gustos toda la vida, mi hermana decía lo contrario, que cada individuo actuamos de forma diferente,

En ese momento mi madre intervino y me dijo, “tú hermana tiene razón, la inteligencia es una función del cerebro, aunque recibáis la misma educación, la misma alimentación, a medida que vayáis creciendo, vuestros gustos, placeres y comportamientos se irán separando”.

“La lucidez sobre sí mismo es la primera condición del cambio, es difícil  de evolucionar sin pasar por una etapa de introspección, es decir es el precio sobre lo que uno pueda descubrir, las motivaciones  que cada uno mantenga sobre su futuro”.

“Usted como mujer le da la razón a mi hermana por el hecho de ser mujer, pero yo mantengo que tengo razón”, dije.     

  • Armando es un hombre que va a cumplir 90 años, que ha construido una ciudad, una gran empresa, que ha escrito siete libros,… ¿Cuáles son los proyectos de Armando para el futuro?

A cinco meses de cumplir los 90 años no puedo más que  estar satisfecho de haber estado presente durante todos estos años  en diferentes episodios de la sociedad, guerra civil, guerra internacional,  clandestinidad, exilio, carrera universitaria, quince viajes clandestinos a España con nombre y apellidos distintos, vuelta a mi país renunciando a mi cátedra en el país vecino, inicio del desarrollo de una ciudad, empresario y escritor de numerosos libros  y artículos en diferentes periódicos y revistas…     

  • ¿Qué te gustaría decirles a los vecinos y vecinas de esta gran ciudad Rivas Vaciamadrid?

Les diría que han sido muy valientes  adquiriendo una vivienda en Rivas, un municipio abandonado donde Madrid depositaba sus basuras, un vertedero, a pesar de este deterioro, ante la falta de viviendas los ciudadanos consideraron que era un lugar donde se podía y querían vivir.

A medida que os habéis ido incorporando a este pueblo, entre todos hamos ido creando las condiciones para mejorar nuestra calidad de vida, la de todos los ciudadanos. Con vuestro trabajo y vuestras exigencias, hoy disponemos de esas amplias calles, pequeñas y grandes zonas verdes donde se puede pasear y disfrutar de la vida familiar.

A pesar de lo mucho que se ha hecho  no os podéis dormir en los laureles, es preciso continuar luchando para que sea inminente el enlace con la M50, sin olvidarnos de otros equipamientos que aún tenemos pendientes: como la seguridad social, hacienda, registro, suficiente empleo para evitar los desplazamientos, etc.

¡Un pueblo combativo como es Rivas  pronto lo conseguirá!.

                                                                                               ¡Gracias, Armando!

¡Difunde la noticia!